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El próximo 21 de agosto estrenará la obra 12 mujeres en pugna, su nueva producción

Escasos, los teatros cómodos, seguros y accesibles: Jorge Ortiz de Pinedo

En el norte de la ciudad no hay; se habilitan cines, pero no es igual, señala el actor

 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de agosto de 2009, p. 9

En México faltan teatros; hay muchos, pero no todos están habilitados para que la gente se estacione, sean cómodos, tengan aire acondicionado y buena ubicación. Los que hay son peleados (por los productores). Un ejemplo: el Seguro Social tiene 72 teatros en la República, pero sólo funcionan 10, porque los demás quedaron en unidades habitacionales que ya son inaccesibles, como en Tlatelolco y la Independencia, en el Distrito Federal, expresó Jorge Ortiz de Pinedo.

El productor teatral hizo el señalamiento al final de la conferencia de prensa en la que se presentó al elenco de la puesta 12 mujeres en pugna, basada en la obra 12 hombres en pugna, de Reginald Rose, de la que Ortiz de Pinedo escribió esta versión, en la que actuarán Erika Buenfil, Marimar Vega, Laura Zapata, Leticia Calderón, Irán Castillo, Gabriela Murray, Nora Salinas, Raquel Olmedo, Yolanda Mérida, Azela Robinson, Cecilia Gabriela y Laura Luz.

12 mujeres en pugna se estrenará el próximo 21 de agosto en el Centro Cultural Helénico, y estará en cartelera solamente ocho semanas; luego se irá de gira por varias ciudades del país. 12 hombres en pugna tuvo una temporada exitosa durante más de un año. Ahora la dirección estará a cargo de Marta Luna.

Ortiz de Pinedo agregó: “El sur se está convirtiendo en una zona teatral especial, donde están el Insurgentes, el Helénico, El Telón de Asfalto, el Libanés, el Foro San Ángel, entre otros. En el Centro hay mucho teatro, pero a la gente no le gusta ir ahí, porque es difícil estacionarse o se roban los tapones; es decir, la inseguridad es un factor determinante. También están los Telmex, el Manolo Fábregas, el Negrete y el Aldama. El San Rafael está cerrado desde hace años.

En el norte no hay. A veces se habilita un cinote, pero no es un teatro. Hay otros, pero igual, no hay dónde estacionarse. Está el República, el Venustiano Carranza, el 29 de Diciembre; el Milán hace años que está cerrado; otros ya no funcionan. Hay foros teatrales, como la Casa de la Paz, la Gruta y El Hábito, que son pequeñitos, para 100 u 80 personas.

Subió el nivel de las obras

Aseguró que de 12 mujeres en pugna no ganará dinero. “Lo hacemos porque nos gusta hacer teatro, independientemente de que también nos gusta ganar dinero. Esta pieza es para la gente que le gusta el teatro. A raíz de 12 hombres en pugna todo mundo empezó a hacer obras de gran envergadura literaria, como Los lobos, El gran canario, Cuatro estaciones... o sea, se subió el nivel de los autores.

“Por eso me atrevo a decir que 12 hombres en pugna pasó a los anales de la historia teatral, porque se hizo una muy buena combinación del teatro cultural con el famoso comercial, que a final de cuentas todo es comercial, porque en todas partes te cobran.

“Hubo llenos y eso es lo adecuado. No hay un empresario que haga un negocio con 85 por ciento del cupo. El teatro es rentable en el momento en que la gente asiste. Ésta es una industria, pero es mucho más fácil promover, como periodistas, a la televisión, a la que ven millones de personas, o el cine, que tiene una publicidad gigantesca y que tiene un aparato mundial, o el disco.

“Pero hablar de teatro... ¿cuánta gente está interesada en el teatro, en comparación con la televisión? Vean la industria de Broadway o de Inglaterra, donde la gente va a ver teatro. Eso necesitamos: que quien venga a México quiera ver teatro, y que lo mexicanos también lo hagan. Usigli lo dijo: un pueblo sin teatro es un pueblo sin verdad. En este caso, 12 mujeres en pugna es de mexicanos: el libro es mío, la directora es yucateca. Necesitamos más notas periodísticas de teatro, pero aparecen notas de Britney Spears o de Michael Jackson. ¿Y lo que hacemos los mexicanos?

Llega un artista argentino o español, muchos con gran talento, pero otros son unos Furcio, y nos toman el pelo con que traen compañías de quién sabe donde, pero en realidad son compañiítas. Éste es el siglo de la promoción. Mi papá decía: que los periodistas hablen de ti, aunque sea bien.