Anuncia reformas en la economía y promete radicalizar la hermosa revolución ciudadana
Fustiga a Bogotá; venceremos a los agenciosos recaderos del imperialismo
, sostiene
Martes 11 de agosto de 2009, p. 19
Quito, 10 de agosto. El socialista Rafael Correa asumió este lunes su segundo mandato consecutivo como presidente de Ecuador con la promesa de no apartarse del camino del socialismo.
Correa, economista de 46 años formado en Estados Unidos y Europa, prometió radicalizar en su segunda administración lo que califica de una hermosa revolución ciudadana
con la que piensa poner fin a la larga noche neoliberal
que gobernó Ecuador en los últimos 30 años.
Tras declarar su vocación bolivariana para avanzar hacia una segunda independencia
, se refirió al fin de los intereses del imperialismo
.
Estamos dispuestos a dejar la vida por el cambio
, dijo un emocionado Correa. Seguiremos defendiendo la supremacía del ser humano sobre el capital
, añadió.
El mandatario asumió este nuevo mandato con poderes reforzados y un gran apoyo popular, pero también con el reto de evitar que el impacto de la crisis financiera local afecte sus planes de gobierno.
En su discurso de toma de posesión ante el Congreso y presidentes latinoamericanos invitados –incluidos los de la Unasur, Raúl Castro, de Cuba, y Manuel Zelaya, mandatario constitucional de Honduras–, Correa dijo que la crisis ya pasó para Ecuador, el socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y recalcó que su gestión impidió que los menores ingresos por la baja del precio del crudo y la caída de las remesas afectaran a los sectores más vulnerables de la sociedad.
En su nuevo mandato de cuatro años, Correa apelará a reformas en sectores clave de la economía para obtener mayores ingresos para sus millonarios proyectos sociales y aumentar el control estatal en áreas privadas, gracias a los mayores poderes que sumó en una nueva Constitución aprobada el año pasado.
Cerca de 40 por ciento de los 14 millones de habitantes en el país andino viven en la pobreza; en tanto que 3 millones de ecuatorianos radican en el extranjero.
Desde que Ecuador retomó el camino democrático, en 1979, Correa es el primer presidente relecto. También ha sido el único mandatario en terminar su periodo de gobierno en la última década.
El mandatario, que cuenta con 50 por ciento de aprobación, dijo que culminará los planes que inició y que perfeccionará los ya implementados. Entre los planes a perfeccionar están el incrementar el control estatal en la industria petrolera para incrementar la producción y avanzar con la renegociación de la deuda externa, con el fin de reducir su peso en las arcas fiscales.
El mandatario pidió además a los miembros de la Unidad de Naciones Sudamericanas, cuya presidencia pro témpore asumión este lunes, que unan fuerzas para impulsar la actividad comercial de la región.
Su discurso no pasó por alto las tensión con Colombia, país con el que no tiene relaciones diplomáticas desde hace un año luego de que Bogotá bombardeó un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio ecuatoriano, operativo en el que mató al comandante Raúl Reyes, así como a otras 20 personas, entre ellas cuatro ciudadanos mexicanos.
Venceremos a los agenciosos recaderos del imperialismo
, señaló cuando habló sobre el pacto entre Colombia y Estados Unidos que permitiría un aumento de tropas estadunidenses en ese país.
Correa, que lloró al agradecer a su familia y a sus colaboradores, terminó su discurso en kichwa en cumplimiento de la Constitución, que reconoce lenguas indígenas.