El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, tendrá que presentar pruebas de sus señalamientos respecto de que el sindicato minero ha exigido la entrega de 100 millones de dólares como condición para levantar las huelgas de Cananea, Sombrerete y Taxco, o el asunto se irá a tribunales, advirtió hoy la organización gremial, y señaló que el funcionario tendrá que probar lo que dice o retractarse de sus mentiras.

Según el sindicato, al gobierno federal y a Grupo México no les bastó inventar la mentira del supuesto desvío de los 55 millones de dólares del fideicomiso minero, ya que se ha comprobado judicial, contable y administrativamente que no hubo tal ni hay ningún delito que perseguir, sino que ahora han inventado la infamia de que el sindicato minero exige 100 millones de dólares por supuestas indemnizaciones.

De esta forma, o Lozano Alarcón demuestra fehacientemente que existe tal exigencia, o el sindicato llevará el asunto a tribunales, indicó esta organización, y sostuvo que este y otros funcionarios impunemente hacen señalamientos que no son ciertos y cometen omisiones que tienen responsabilidades jurídicas, ya que afectan gravemente a sectores como los propios mineros y a sus familias, que son quienes con su arriesgado trabajo generan la riqueza que disfrutan los empresarios del sector.

Indicó que incluso ya dirigentes sindicales internacionales señalaron en un desplegado del 3 de agosto que es desafortunado que el secretario del Trabajo, después de su encuentro con Jack Layton, líder del Nuevo Partido Demócrata de Canadá, emitiera un boletín que no presentaba en forma completa los puntos de vista del señor Layton. O sea, que haya manipulado el contenido de su diálogo con el señor Jack Layton.

Señaló la organización que de parte del funcionario solo ha habido una agresión sistemática de palabra y de hechos, contra el sindicato nacional de mineros y sus dirigentes, y comenta que el titular de la STPS y este gobierno han convertido un asunto laboral en penal.

Desde 2008, cuando se realizaron reuniones de conciliación con el Grupo México, esta empresa envió a esas pláticas a sus abogados con la intención de embestir al gremio y no de llegar a una solución negociada, indicó el sindicato.