En vísperas de la elección del nuevo dirigente nacional del PAN, se da como un hecho que César Nava obtendrá la votación de dos terceras partes de los consejeros que requiere para suceder en el cargo a Germán Martínez, mientras integrantes del grupo inconforme con el proceso de selección ratificaron que no votarán por el michoacano.

Fuentes del partido destacaron que entre los consejeros hay inconformidad con la candidatura única de Nava Vázquez, pues creen que tiene poca experiencia para dirigir el blanquiazul e impedir la subordinación del instituto político al gobierno.

Sin embargo, las presiones que han recibido y el hecho de que más de 40 por ciento de ellos forman parte de la administración pública federal –muchos temen perder su empleo si no votan por el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón– hace prever que éste contará con la votación requerida en el Estatuto –66 por ciento de los panistas presentes en la reunión del Consejo Nacional.

A ello se suma el hecho de que los calderonistas han logrado ratificar la alianza que desde hace año y medio construyeron con la ultraderecha. En aquel momento sirvió para llevar a Germán Martínez a la presidencia del PAN y ahora se repetirá para hacerlo con César Nava. Entre las cabezas visibles de esta corriente se encuentran los gobernadores de Jalisco, Emilio González; Morelos, Marco Adame, y Guanajuato, Juan Manuel Oliva.

En este contexto, Javier Corral, uno de los personajes que ha cuestionado el proceso de sucesión, ratificó ayer su posición. Reiteró que antes de la elección debió realizarse una amplia reflexión sobre las causas que originaron la derrota electoral del pasado 5 de julio, y destacó que no votará por la candidatura de Nava.

No obstante, explicó que si mañana Nava obtiene la presidencia del PAN, va a apoyarlo en su gestión, pues no hemos conformado un frente contra el partido, sino un grupo de reflexión que es transversal a las corrientes y los grupos que existen, puntualizó.

Marcada por el desinterés

También señaló que es difícil decir quiénes votarán por Nava, quiénes se abstendrán y quiénes no asistirán a la reunión del consejo de este 8 de agosto. Adelantó que podría registrarse una asamblea marcada por el desinterés de gran número de consejeros, y subrayó que varios de sus correligionarios le han manifestado su intención de no asistir al acto. Eso sería muy lamentable –dijo–, pues implicaría dejar de cumplir con el deber moral y político de por lo menos hacer patente nuestra diferencia, enfatizó.

De lograr las dos terceras partes de la votación –lo que parece será un hecho–, agregó que César Nava tendrá que ser muy abierto a todas las opiniones, salirse de la tentación de convertir las voces críticas en voces enemigas y adversarias; convocar al Consejo Nacional para realizar el ejercicio de reflexión, que se evitó tanto con la precipitación de la renuncia de Martínez como con la bola rápida de la convocatoria a la renovación de la dirigencia sin modificar el CEN, y presentar en el corto plazo un plan de trabajo.

Por último, el senador Santiago Creel también ratificó su postura respecto al proceso de sucesión y la necesidad de efectuar un amplio proceso de reflexión.