Culiacán, Sin., 5 de agosto. Jorge Guzmán, delegado de la Secretaría de Gobernación (SG) en el estado, reconoció que haber expropiado los terrenos de las personas afectadas por la construcción de la presa Picachos pudo haber evitado conflictos con los comuneros de los municipios de Mazatlán y Concordia.

La forma en que se ha realizado el proceso, dijo, no ha dado certeza sobre el pago a los comuneros y las indemnizaciones han sido diferenciadas e irregulares.

Si se hubiera expropiado a petición del gobierno del estado o de alguna otra autoridad, y en coordinación con el gobierno federal hubiera intervenido el Instituto Nacional de Avalúos de Bienes Nacionales para definir los montos que los propietarios recibirían por sus tierras, se hubieran evitado todos los conflictos que se tienen ahora.

Guzmán señaló que la Comisión Nacional del Agua ya inició el procedimiento expropiatorio, pero todo lo que nos pasó debe considerarse un ejemplo para no repetirlos en obras de este tipo.

Alrededor de 2 mil 974 hectáreas resultarán afectadas por esta obra hidráulica, que inundará predios agrícolas en las zonas bajas del sur de Sinaloa y llevará agua potable al puerto de Mazatlán.

Mientras, unos 50 policías federales impidieron a 300 comuneros afectados por la construcción de la presa Picachos ingresar al aeropuerto internacional de Mazatlán, donde pretendían realizar una manifestación por el incumplimiento de acuerdos con el gobierno estatal para reanudar los pagos de indemnizaciones, entrega de viviendas con servicios y en condiciones de ser habitadas, y construcción de caminos y accesos a las nuevas comunidades.

Encabezados por los dirigentes Octavio Atilano Román y Rosario Alapizco, los comuneros reclamaron durante tres horas a los policías, quienes ya estaban apostados en la entrada de la terminal aérea.

Los manifestantes buscaron pasar por un parque colindante con el edificio de la Policía Federal y fueron perseguidos por los efectivos de dicha corporación.

Alapizco encaró a los uniformados: Como mexicanos somos libres de pasar por este país y este lugar no será la excepción. Venimos pacíficamente. No queremos más atropellos como el que cometieron hace tres semanas con nuestra gente.

Otra comunera mostró unos huevos: Esto es lo que le falta al gobernador de Sinaloa, porque no cumple su palabra de entregarnos nuestras casas dignamente y por habernos reprimido con los policías, como éstos que tenemos enfrente.