No voy a permitir ningún síntoma de relajación, advirtió ayer el técnico de la selección nacional, Javier Aguirre, ya que los mexicanos somos muy dados a tirarnos al suelo cuando las cosas no van bien o a sentirnos bien chinguetas con alguna conquista.

Rafael Márquez será baja para el partido del Tri contra Estados Unidos, luego de que este miércoles sufrió una ruptura fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda, durante un entrenamiento en la gira con el Barcelona. El zaguero estará fuera de las canchas de 10 a 15 días, publicó el club catalán en su página web.

Luego del resultado escandaloso –el 5-0 con el que México venció a Estados Unidos en la final de la reciente Copa Oro–, el jugador que lo sufrió sale más cuidadoso con los detalles, mientras quien lo recetó se relaja un poco, ya no entras con la misma voluntad, el mismo deseo, sostuvo el timonel.

El mensaje que manda a la afición para el compromiso del 12 de agosto en el Azteca, es que haremos nuestro mejor esfuerzo para triunfar. Necesitamos ganar sin importar el marcador.

Añadió que si alguien –como lo vio en un editorial– se aventura a decir que golearán 8-1, es la chamba de cada uno.

El Vasco prefiere que la afición sea prudente, sobre todo porque los actores del próximo partido serán distintos. Insistió en que ninguno de los jugadores de Estados Unidos que disputó la Copa Oro estará en el duelo de la eliminatoria mundialista.

El entorno en el Tricolor cambió tras el título de la justa regional en suelo estadunidense. El pesimismo dejó de ser tal. Es decir, después de la derrota en El Salvador, que nos tenía ya fuera (del Mundial) y la victoria pírrica con Trinidad y Tobago, daba la sensación de que no teníamos nada más que hacer. Hoy, da la sensación que estamos un poquito más tranquilos todos, sostuvo.

En la concentración del Tri, que empezó la noche del lunes en el Centro de Alto Rendimiento, Aguirre platicó con los seleccionados y le agradó su postura.

Indicó que están muy centrados, no los ves tan... no diría temerosos, pero sí al principio cuando los recibí era un equipo mexicano, unos jugadores, muy golpeados en su ánimo, en su espíritu.

El timonel recordó que él era el cuarto técnico en este periodo, “porque Chuchito (Jesús Ramírez) también estuvo ante Belice” y los tricolores habían tenido diferencias con los medios de comunicación.

No daba la sensación de que había armonía. Ayer (lunes) los recibí y están muy centrados, ya en lo suyo, no se desgastan en tonterías de contestarle a la prensa, a algún dirigente o en quejarse por tener que hacer una publicidad o porque no les pagan los viáticos. Como que hemos dado ese pasito y otras vez nos da orgullo estar en la verde, abundó.

Sobre la polémica convocatoria de Nery Castillo, quien últimamente no ha tenido actividad con su equipo, Aguirre señaló que tanto él como Guillermo Franco –quien carece de club– “son jugadores que conozco y los he visto de cerca los recientes cinco años, porque tuve la fortuna de estar en el mismo continente que ellos y los veía cada semana.

Les estoy concediendo el beneficio de la duda. Creo que tienen suficiente calidad para estar aquí. Me conocen y no tengo compromisos con nadie, y menos con ellos. Si no están para 90 minutos, no los jugarán, lo puedo garantizar. Por encima de ellos y de Javier Aguirre está la selección nacional.

Finalmente dijo que “nadie es imprescindible en el Tri. Lo único es el escudo y la bandera, los demás estamos de paso”.