Al entregarle al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, la medalla y la llave que lo acreditan como Huésped Distinguido de la Ciudad de México, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, afirmó que el golpe de Estado que se realizó en ese país centroamericano pareciera el regreso de la época más negra en América Latina.

Ante los integrantes de su gabinete ampliado, así como del presidente constitucional, y los representantes de la Asamblea Legislativa del DF, Agustín Guerrero, y del Tribunal Superior de Justicia, Edgar Elías Azar, reunidos en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino rememoró los años 70 y 80 cuando “tuvimos en la ciudad de México la presencia de (ciudadanos) uruguayos, argentinos, brasileños, chilenos, cuando por la vía de la fuerza –las corrientes de la derecha, particularmente– tomaron el poder”.

Ebrard Casaubon subrayó que entonces se cometieron violaciones muy graves a los derechos humanos que significaron para todo el continente la época más negra en la historia de América Latina.

El mandatario capitalino aclaró que el Gobierno del DF recibía al presidente legítimo y legal de Honduras, Manuel Zelaya, a quien hizo patente la solidaridad y adhesión de los ciudadanos, en especial de los habitantes de la ciudad de México, a la causa que su nación representa para toda América Latina.

El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, destacó el apoyo que el gobierno capitalino le ha otorgado en su lucha contra los golpistas que lo expulsaron de su paísFoto José Antonio López

Manifestó que más allá de las coincidencias o simpatías que pueda haber, lo que está en el fondo es que se está interrumpiendo en Honduras la vida democrática y se utiliza la fuerza para conseguir lo que no puede ganar en las elecciones.

Apoyo que Zelaya agradeció: la guerra la están haciendo contra el pueblo y el pueblo hondureño está de pie después de 37 días, esperando la solidaridad internacional, que la hemos tenido, pero consideramos que todavía no es suficiente.

Advirtió que la comunidad internacional ha despertado de un letargo superficial que es defender democracias, pero que no se han fortalecido en principio ni tienen las instituciones fuertes como para hacer que los principios valgan.

Manuel Zelaya afirmó que está decido a luchar, a arriesgarse y anteponer sus principios sobre cualquier coyuntura. Es ridículo premiar a los golpistas, hemos aceptado las propuestas, el plan Arias, con el fin de que retorne la paz a Honduras.

El presidente precisó que renuncia a la guerra, a la violencia, porque cree que no es el momento en que la humanidad retroceda tantos años; sin embargo, sí condenamos cualquier acto que lleve a fortalecer este golpe de Estado, aplaudimos a los que lo han condenado y los miran como un mal ejemplo para la humanidad, en este caso el jefe de Gobierno del DF, el señor Marcelo (Ebrard).