Miércoles 5 de agosto de 2009, p. 18
Guadalajara, Jal., 4 de agosto. La capital de Jalisco es un búnker que a diario aumenta las restricciones al libre tránsito en el primer cuadro de la ciudad, de cara a la cumbre de líderes de América del Norte que los próximos 9 y 10 de agosto sostendrán los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; de México, Felipe Calderón, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.
Las limitaciones comenzaron el pasado domingo en torno al Instituto Cultural Cabañas, donde se realizarán las principales reuniones, y se han colocado vallas alrededor del histórico edificio. Durante la cumbre se prohibirá el acceso de los ciudadanos a plazas cercanas, como Liberación, Tapatía y la llamada Cruz de Plazas, alrededor de la catedral.
También en buena parte del primer cuadro se colocaron cámaras de video en circuito cerrado y la vigilancia se ha extremado de manera pública a través del despliegue de policías municipales y estatales, quienes resguardan un perímetro que va mucho más allá de los edificios sede del encuentro.
El ayuntamiento de Guadalajara realiza una regulación que incluye anuncios, comercio ambulante, una veloz reparación de vialidades, señalamientos y áreas verdes en los corredores por donde pasarán las comitivas rumbo a sus sedes de trabajo y hoteles, que incluyen en total 15 de las principales arterias de la ciudad.
Hasta el momento la parte visible del sistema de seguridad depende de las policías locales, pero también este martes se observó, sobre todo en las inmediaciones del Instituto Cultural Cabañas, a elementos del Estado Mayor Presidencial. Las revisiones de este grupo incluyen absolutamente todos los lugares donde estarán los mandatarios de los tres países, por lo que los trabajos de embellecimiento debieron concluir este martes para que entrara el EMP a resguardar cada edificio sede.
Marcha contra neoliberalismo
El Movimiento de Liberación Nacional (MLN) anunció que el domingo entrante realizará una marcha para protestar contra las políticas neoliberales que se acuerdan en este tipo de reuniones, con énfasis especial en exigir al presidente estadunidense Barack Obama una decisión firme a favor de los millones de migrantes mexicanos que trabajan en ese país y que son tratados como ilegales.
A cinco días de la cumbre Calderón preparó a puerta cerrada con los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional los diversos temas que abordará.