Organizaciones ciudadanas de la cuenca de Amanalco-Valle de Bravo, en el estado de México, demandaron que se detengan las obras de la carretera del Bicentenario Toluca-Zitácuaro, pues aseguraron que éstas dañarán un área natural protegida de más de 3 mil hectáreas, que comprende bosques y lagunas, las cuales serán devastadas.

En conferencia de prensa, advirtieron que el proyecto también afectará los mantos acuíferos y otros cuerpos de agua, lo que mermará el nivel de las cinco presas de la zona, las cuales se encuentran aproximadamente a 40 por ciento de su capacidad, situación que se agravará conforme avance la construcción de la carretera, que comenzó a finales de 2008.

Asimismo, anunciaron la formación del Frente Nacional contra la Impunidad y en Favor de la Transparencia, cuya principal bandera será la lucha por el derecho al agua y pugnarán por que se legisle al respecto.

Sergio Cruz Hernández, del Frente Democrático de Alianza Social, que aglutina a habitantes de la cuenca Amanalco-Valle de Bravo y de 52 municipios del estado de México, apuntó que esa región necesita un proyecto sustentable para la cuenca, que beneficie a la población, y no una carretera que dividirá en dos un área protegida decretada en noviembre de 2005.

Teresa González, de la Unión de Vecinos del Poligonal del Centro Histórico, precisó que cinco municipios serán los más perjudicados con la construcción de la carretera del Bicentenario. Cada uno de ellos tiene una población cercana a 400 mil personas. Las obras, sostuvo, depredarán 30 mil árboles, cortarán la comunicación entre poblados y deteriorarán las fuentes de agua del Distrito Federal.

Apuntaron que esta zona protegida no puede ser sometida a esta devastación, y menos quedar dividida. Adelantaron que, dada la afectación a los acuíferos, pactaron una reunión con el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luegue Tamargo, para pedirle que intervenga. La cita era a las 17 horas de ayer, pero Cruz Hernández informó anoche que la Conagua canceló la junta; además, vigilantes de la dependencia nos cerraron el paso y nos agredieron.