¿Por qué una periodista seria, militante feminista, especializada en movimientos armados y asuntos sociales se interesa en los ovnis, a tal grado que ha publicado un libro sobre el tema?

Se trata de Ovnis: historia y pasiones de los avistamientos en México (Random House Mondadori).

Laura Castellanos, la periodista en cuestión, responde: “Porque en mi trabajo siempre me han interesado los temas transgresores, que sacudan las buenas conciencias. Este es un tema transgresor y al mismo tiempo es una expresión de la cultura popular.

Me interesó porque confronta las verdades establecidas por la religión, la ciencia y hasta por la política. En ese sentido, me gusta ser políticamente incorrecta.

La aproximación de Castellanos al tema se dio cuando la revista Gatopardo le encargó elaborar un perfil sobre Jaime Maussan, conocido ufólogo con fuerte presencia en la televisión comercial: En el proceso de elaboración del perfil me di cuenta de la magnitud de las reacciones que el asunto provoca: desde la euforia de los convencidos del fenómeno hasta la denostación iracunda de los escépticos, gente de mi entorno que me decía cómo es posible que escribas de ese tema, te vas a desprestigiar horrible.

El marcado antagonismo de ambas posiciones me pareció divertido y me di cuenta de que ahí había una historia transgresora que era interesante recoger, y en ese aspecto quise ser políticamente incorrecta, de una manera lúdica.

Fraudes y protagonistas

Laura Castellanos no se propuso probar o desmentir la existencia de los ovnis, sino abordar un fenómeno que me parece fascinante cómo se ha vivido en México, la visión escéptica, la científica, hablar de los casos más conocidos, de los fraudes más sonados, de los protagonistas de esta historia, de un lado y otro.

La autora del libro México armado: 1943-1981, que da cuenta de los movimientos guerrilleros en ese periodo, también vio en los ovnis un respiro intelectual y la oportunidad de aproximarse al periodismo narrativo, en el que sin menoscabo del rigor en la investigación ni poniéndose como protagonista del asunto, pudiera hacer observaciones propias y contar la historia de una manera amena.

–¿El fenómeno ovni es en efecto expresión de la cultura popular o un producto mediático?

–En México se ha vivido desde la cultura popular. En los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, Hollywood impuso mitos y estereotipos sobre extraterrestres, pero aquí hubo una apropiación singular que, por ejemplo, dio lugar a películas de ciencia ficción hoy consideradas de culto, con rumberas y cómicos como Piporro y Resortes, en las que una extraterrestres venían a buscar machos mexicanos como sementales; o una revista como Duda, que llegó a alcanzar tirajes de 250 mil ejemplares catorcenales. La encontrabas en muchos hogares clasemedieros y en las peluquerías.

Desde la televisión, Pedro Ferriz influyó a varias generaciones sobre el tema, con una visión muy mexicana.

A partir del acrónimo UFO (iniciales en inglés de Objetos Voladores no Identificados), se ha acuñado el neologismo ufólogo, estudioso del fenómeno ovni. El más renombrado actualmente en México es Jaime Maussan, al que otros ufólogos acusan de haber monopolizado el tema: “Él lo ha hecho con una visión empresarial y ha tenido éxito. Ya no hay expresiones populares como las hubo de manera tan prolífica en los años 60 y 70, pero ahora la discusión se da en Internet, donde abundan blogs tanto de convencidos como de escépticos”.

Dios guarde a Marte

–¿Cree en ovnis?

–Más que creer, tengo la esperanza o el deseo de que verdaderamente existan civilizaciones más inteligentes en las que no haya partidos políticos (risas). Un científico me decía que para el año 2030 se tiene planeado conquistar y colonizar Marte. Yo pongo en el libro: Dios guarde a Marte. Ahora, si nosotros tenemos la posibilidad de hacerlo, por qué otras civilizaciones no. Estoy de acuerdo con la afirmación de que es tan vasto el universo, que es de una gran arrogancia pensar que somos los únicos que vivimos en él.

La periodista admite que en torno al tema también hay humor involuntario e intereses comerciales.

Respecto del humor, refiere la anécdota del hombre que se fue de parranda y fue asaltado, para salir del problema le contó a su mujer que había sido abducido. En cuanto a los intereses comerciales, señala que grandes consorcios han patrocinado el envío de mensajes al espacio, en busca de vida y, por tanto, de nuevos mercados.