Ciudad Juárez, Chih., 3 de agosto. Empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), custodiados por policías federales, cortaron el servicio de energía eléctrica al menos a 160 pozos en los municipios de Parral y Valle de Allende, al sur del estado, así como en campos agrícolas ubicados en la zona noroeste de la entidad, debido a los adeudos que los usuarios califican de impagables por las altas tarifas.

El dirigente de El Barzón en la zona noroeste de Chihuahua, Heraclio Rodríguez Gómez, informó que personal de la CFE cortó el servicio en ramales completos (en los municipios de Namiquipa y Buenaventura), afectando a cientos de personas, en lugar de acudir de manera individual a cada uno de los pozos.

Destacó que esta situación nos afectó de manera grave, ya que el comercio pierde mucho dinero por no poder refrigerar productos, y la actividad agrícola se pierde por no extraer agua.

Las deudas de los campesinos de Chihuahua con la CFE asciende a unos mil millones de pesos, si bien hasta el año pasado ascendían al doble, antes de un proceso de reestructuración de pasivos. Sin embargo, al seguir las mismas tarifas eléctricas la deuda volvió a crecer.

Durante 10 años, luego de que Armando Villarreal Martha fundó la Organización Agrodinámica Nacional, y hasta su asesinato el año anterior, dicho organismo luchó en coordinación con otras organizaciones campesinas para que bajaran los precios de la energía de 42 a 70 centavos por kilovatio hora, a 14 centavos, para que el agro de Chihuahua fuera competitivo ante Estados Unidos y Canadá.

Los agricultores reconocieron que en la mayoría de los pozos a los que han desconectado el servicio volvieron a conectarlos los mismos campesinos, a pesar del peligro (que representa efectuar una maniobra con alta tensión eléctrica), y el riesgo de ser demandados, como ya ha ocurrido con muchos de ellos.

Pagan por miedo

En Candelaria, Campeche, después de la detención de cinco de los principales consejeros del Movimiento de Resistencia Civil de no Pago a las Altas Tarifas Eléctricas, el número de afiliados a esta organización se redujo de 3 mil 500 familias, a poco más de mil 500.

El superintendente de la CFE, en el estado, Augusto Trejo Castro, admitió que tras las detenciones, el índice de morosidad, que era de 12 millones de pesos en esta zona, se redujo a 7 millones, porque muchas personas prefirieron pagar ante el temor de ser encarceladas.

Por eso es claro que el objetivo de estas aprehensiones era desactivar el crecimiento del número de ciudadanos inconformes con las altas tarifas en todo el país. Es un golpe directo a la resistencia civil, asegura Manuel Chablé Gutiérrez, coordinador del Frente Estatal de Agrupaciones de Izquierda.

Se aprovechan de la ignorancia de la gente para cobrarles lo que quieran, pues no puede ser que por dos foquitos y un ventilador las familias tengan que pagar de 600 a 800 pesos cada bimestre. O pagan la luz o comen, añade Chablé.