Al menos 13 personas perecieron en varias entidades durante acciones atribuidas al crimen organizado, y siete más –entre ellas cuatro presuntos sicarios– perdieron la vida en un accidente carretero registrado en Chihuahua, según reportaron fuentes oficiales y algunos testigos presenciales.

El viernes pasado, en el kilómetro 12 de la carretera Bachiniva-Rubio del municipio chihuahuense de Cuauhtémoc, un automóvil Mercedes Benz nuevo, que era conducido a más de 200 kilómetros por hora, chocó de frente contra una camioneta pick up Ford modelo 1990.

El primer vehículo se incendió, se partió en dos y sus cuatro ocupantes perdieron la vida. Al inspeccionar el auto se encontraron cuatro rifles AK-47 dos AR-15, dos pistolas escuadra calibre 38 súper, dos granadas, radios de comunicación y cartuchos de distintos calibres.

La policía de Cuauhtémoc dijo que al parecer los sujetos del Mercedes Benz huían desde la cabecera municipal cuando invadieron el carril contrario y se impactaron contra la camioneta donde viajaban los menonitas Sahara Winter Martel, de 43 años, y Gerardo Giesbrecht, de 52, quienes perdieron la vida junto con otro hombre a quien al parecer daban aventón.

Ocho personas más murieron asesinadas en Chihuahua durante las últimas horas, siete de ellas en Ciudad Juárez, que incluyen a un sujeto cuyo cadáver embolsado arrojaron hombres armados anoche a las 23:30 horas en el fraccionamiento San Ángel, desde una camioneta pick up tipo Lobo.

En el camino Amilcingo-Huazulco, a unos 60 kilómetros al oriente de Cuernavaca, Morelos, y en la zona limítrofe con Puebla, apareció muerto y con huellas de tortura José Luis Bolaños Ocampo, presunto líder de una banda de secuestradores y principal distribuidor de cocaína dentro de la cárcel de Atlacholoaya, de donde salió hace cuatro meses.

En Sinaloa desconocidos ultimaron a balazos a dos personas en los municipios de Navolato y Salvador Alvarado. La primera víctima es Ismael Cázares, de 47 años, que se hallaba en su domicilio cuando llegaron sus ejecutores y le dispararon al menos 40 veces. La otra, Édwin Alberto Obeso Armenta, de 35 años, fue asesinado, de al menos 10 tiros, en un hotel de Guamúchil.

En Durango hubo dos ejecuciones: la de un hombre en Gómez Palacio alcanzado por el fuego de varios pistoleros cuando lo despachaban la noche del viernes en una narcotiendita, y otra en el paraje El Molino de Piedra, Pueblo Nuevo: Vidal Hernández Espinosa, de 34 años, levantado el 30 de julio y cuyo cadáver presentaba lesiones de bala.

Además, anoche en el puerto de Veracruz, personal del Ejército se movilizó pasadas las 23 horas para resguardar en la Cruz Roja y el Hospital General a cinco personas heridas que fueron internadas de emergencia tras el ataque de un grupo armado a una casa de la colonia 21 de Abril, a fin de que los fallidos victimarios no acudieran a rematarlas. Hasta el cierre de la edición no se habían dado a conocer más detalles del tema.

Resguarda el Ejército supuesta casa de seguridad de La Familia

En otros hechos, personal del Ejército ubicó y dispuso el resguardo de una supuesta casa de seguridad del cártel de La Familia en la colonia Rincón de Ocolusen de Morelia, Michoacán, donde había drogas y una decena de armas de alto calibre.

En Tijuana, Baja California, el policía de Ensenada Cuauhtémoc Acosta Beltrán, de 44 años, fue detenido con dos pistolas, cartuchos útiles, cuatro placas de diferentes corporaciones de seguridad, insignias y seis envoltorios de droga sintética, cuando circulaba en un vehículo con placas de California.

El empresario gasolinero Raúl Layón Zat, secuestrado el 23 de julio, fue rescatado en Tlaxcala por policías estatales gracias al aviso de una persona que oyó sus gritos de auxilio en una casa donde sus captores lo mantenían atado a una silla con los ojos vendados, muy golpeado en la cara.

En Yautepec, Morelos, un centenar de personas demandó a los gobiernos federal, estatal y municipal el cese de los asesinatos, asaltos, robos, secuestros y desaparición de personas en su comunidad; en Cuernavaca, la Comisión Independiente de Derechos Humanos exigió que los 15 asesinatos registrados en los tres meses recientes en la entidad no queden impunes, pues en al menos 11 hay policías involucrados.