Quiso ser un pez. Se le subió la bilirrubina. Descubrió que ingresar a un hospital podía ser como pasar el Niágara en bicicleta. Anduvo buscando visa para un sueño. Imploró que lloviera café en el campo. Denunció el costo de la vida. Se imaginó que luchábamos juntos, por la sociedad. Pero vino la fama, el malestar y la angustia. De ahí lo rescató su religión. Pasó a ser soldado de Cristo. Exaltó a Dios. Y, en su más reciente disco, confirmó su eterno amor a su esposa con la cual lleva casado más de dos décadas. Encabeza una fundación a su nombre que se enfoca en la niñez y la salud. Además está leyendo un libro del magnate Donald Trump.

El dominicano Juan Luis Guerra, compositor de algunos de los temas más conocidos del merengue y la bachata, vendedor de millones de discos, se presentará hoy con su grupo 440 en el concierto Ciudad de México, llena de vida, que se llevará a cabo en el Ángel de la Independencia. También participarán Calle 13, David Bisbal, Nelly Furtado y Natalia Lafourcade, entre otros. El acto fue organizado por el gobierno del Distrito Federal y el sector privado para incentivar el turismo, tras el bajón provocado por la influenza y la crisis económica.

Con mucho agrado acepté (...) poner nuestro granito de arena para esparcir las buenas nuevas de que México está en mejor momento; porque hay que tener fe, hay que decirlo así, sobre todo al turismo, que tengan la confianza de venir y disfrutar de esta maravillosa tierra, dijo el compositor, en entrevista, en un salón de un hotel en Polanco.

En gira Travesía

Guerra está, además, en medio de la gira Travesía, en la cual promociona el disco La llave de mi corazón (2007), ganador de un Grammy y seis Latin Grammy.

A pesar de los premios, las piezas que siguen siendo bailadas en las fiestas en numerosos países son de hace casi 20 años. Las composiciones posteriores a su inmersión en el cristianismo no llegaron a ser tan populares. Ahora busca abrir nuevos mercados: Vamos a Japón, un mercado que anhelamos muchísimo; sabemos lo mucho que asimilan los japoneses nuestra música. Y así, seguir abriendo puertas. Nos falta Inglaterra, Alemania, Rusia sería interesantísimo. Y Estados Unidos: todavía la mayor parte de los estadunidenses no conocen bien la bachata y el merengue, y la música latina y caribeña en general, con excepción de algunos casos, dijo el artista que habla pausadamente y que parece introvertido.

A principios de los años 90, ponía a todos a bailar mientras cantaba sobre la vida cotidiana, la experiencia de ir a un hospital, de ser detenido por un agente de tránsito, de querer migrar, de estar enamorado, hablaba sobre la pobreza y la injusticia. Hoy se centra en el amor de pareja y divino.

Pero, ¿cómo alabar a Dios estando el mundo como está, con tanta pobreza e injusticia?

Juan Luis Guerra opinó que hay que saber discernir de dónde vienen todas esas cosas, porque Jesús dice en su palabra que él vino a darnos vida y abundancia, entre las cosas que vino a darnos están la sanidad, la prosperidad. La enfermedad no puede ser enviada por el Señor. Al revés, lo que hacía cuando estaba aquí era sanar enfermos. Hay que saber de dónde vienen las cosas y hay que discernir. Lo importante es saber que cuando dejamos que Dios entre a nuestro corazón, él tiene un plan para nosotros, que es de mejor vida de la que llevamos, aquí y cuando nos vayamos también.

Para el dominicano, Jesús es amor, Jesús es lo más preciado de Dios, Dios trino. Jesús es rey, salvador, consejero... Pero en el plano un poco más terrenal, es el mejor amigo que puedas tener. Es el mejor compañero, abogado. Cuando lo tienes, nada te falta.

La responsabilidad artística

–Entonces parecería que en esta época estamos muy alejados de Jesús.

–Es que hay una doble responsabilidad: si tú te acercas a mi (se refería a Jesús) primero, él se acerca a ti. Hay una parte que solamente podemos hacer nosotros y hay una parte que hace él, pero no asume nuestra responsabilidad, nosotros lo tenemos que hacer”.

El compositor dominicano encabeza la Fundación Juan Luis Guerra, que se enfoca en la niñez y la salud. Trabajan con un hospital en República Dominicana: Tenemos un sistema de nutrición: a los niños que ingresan se les da un alimento, leche con nutrientes, porque los niños son sanados, pero por la desnutrición, vuelven para atrás. También tenemos válvulas especiales para los niños hidrocefálicos. Su principal enfoque es en los pequeños quemados, para quienes planea crear una unidad especial.

Más allá de esta responsabilidad, está la que tiene como artista. Al respecto, dijo: “Siempre estoy atento al poder que tienen las palabras. Mis canciones, en su mayoría, son esperanzadoras, aún cuando esté relatando cosas problemáticas. El Niágara en bicicleta es sobre una problemática, pero lo tomo en forma humorística, en cierto sentido. Visa para un sueño... Ojalá que llueva café... y muchas canciones que vendrán... quiero tener un planteamiento serio, pero a la vez tratar de buscar una respuesta. Pero como siempre digo: no solamente son las canciones, son los hombres que escuchan las canciones y son capaces de cambiar el problema”.

Este año lanzará un devedé y un nuevo cedé con temática diferente al anterior.

Respecto a lo que escucha y lee en la actualidad, dijo: Estoy escuchando mucha música clásica, mucho Ravel, Mahler.

Y siguió: Leo mucho lo que me caiga en la mano. Por supuesto, la Biblia es mi libro consejero. Pero si puedo leer un buen poema... he estado leyendo poemas de Neruda ...y hace poco me compré uno de Donald Trump: no me imaginé que era tan sabio, tiene muchísima sabiduría, por algo es tan próspero, y soltó una risa.

En los próximos meses, Juan Luis Guerra regresará a México, como parte de su gira.