Londres, 31 julio. Los partidarios de la comida orgánica defendieron este viernes los beneficios de los productos que crecen naturalmente, después de que un estudio sugiriera que éstos no son más sanos.

En la investigación publicada esta semana en una revista estadunidense, los investigadores de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) hallaron que no existen diferencias importantes entre los alimentos orgánicos y los producidos de manera convencional.

Se encontró un pequeño número de diferencias en el contenido de nutrientes entre cultivos y ganados producidos orgánicamente y de manera convencional, declaró el doctor Alan Dangour, autor principal del estudio. Pero es poco probable que tengan alguna importancia en la salud pública.

Nuestra investigación indica que actualmente no hay ninguna prueba que respalde la elección de comida producida orgánicamente sobre la convencional con base en su superioridad nutritiva, agregó.

Los alimentos orgánicos, es decir que no llevan aditivos y están producidos sin productos químicos, como fertilizantes o pesticidas, y sin modificaciones genéticas se han multiplicado en los últimos años en los supermercados.

Azote de la crisis

Sin embargo, son generalmente más caros que los alimentos normales y por eso también han resentido el azote de la crisis económica, que hace que los consumidores piensen dos veces antes de pagar más por verduras cultivadas orgánicamente u otros productos similares.

El estudio, encargado por la Agencia Alimentaria (FSA en sus siglas en inglés) británica y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, amenaza con golpear nuevamente al lobby de la comida orgánica.

Pero sus defensores destacan otros beneficios de los productos orgánicos, en particular para el medioambiente.

La agricultura y la ganadería orgánica son una aproximación integral e integrada que conserva las tierras, alienta la biodiversidad, elimina las aportaciones intensivas de nitrógeno con los gases de efecto invernadero, conserva la diversidad genética y aporta más ingresos al productor”, dijo Andrew Lee de la Comisión para el Desarrollo Sostenible.

Y para rematar, probablemente es más sano, escribió en una carta publicada en el diario The Guardian.

Los investigadores dijeron que los consumidores estaban pagando precios más elevados por los alimentos orgánicos, debido a la creencia de que tienen beneficios para la salud, lo que creó un mercado orgánico global de unos 48 mil millones de dólares en 2007.

Las ventas de comida orgánica cayeron en algunos mercados del mundo, como el británico, debido a que la recesión ha llevado a los consumidores a reducir las compras.

Según estimaciones, el crecimiento en las ventas de productos orgánicos en Gran Bretaña se desaceleró a apenas el 1.7 por ciento en 2008, muy por debajo de la tasa de crecimiento anual de 26 por ciento registrado en la última década.

Molly Connisbe, de la Asociación Tierra, señaló que las granjas orgánicas tienen un promedio de 30 por ciento más de especies, y 50 por ciento más de pájaros, mariposas y abejas.

Otros beneficios medioambientales son evidentes. Hay menos desechos peligrosos en las granjas orgánicas y casi no se utilizan pesticidas. El abono con nitrógeno artificial está prohibido en la producción orgánica, o sea que hay menos fuga de nutrientes que causan florecimientos de algas en aguas costeras, dijo.

La investigación británica revisó todos los estudios publicados en los últimos 50 años sobre el contenido nutrititivo y las diferencias para la salud de ambos productos.