éxico ante la crisis que cambió al mundo es el título de un espléndido trabajo del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). Sintetiza los resultados de la investigación en 10 mensajes.
Los autores dicen que la crisis mundial es, paradójicamente, nuestra gran oportunidad, posiblemente la última antes de que el envejecimiento nos condene a la pobreza
.
Según el reporte de esa investigación, lo que más nos resta competitividad son la rigidez moral y energética; la baja productividad de la mano de obra, del capital y la tierra; el mal manejo de nuestros recursos naturales; nuestra dependencia comercial con Estados Unidos, y un sistema político sin representatividad.
Debido a esas fallas, México cayó del lugar 30 al 32 en el índice de competitividad del Imco en 2009 (datos de 2004 a 2007) que mide 48 países
.
Asimismo, México perdió competitividad en ocho de 10 factores que mide el Imco
. Sólo las variables sociales y de sistema permanecieron en la misma posición. Para el Imco, tres fueron las principales causas de la caída: la falta de talento e innovación, el menor dinamismo económico y la poca credibilidad de nuestro sistema político.
Ante la gran crisis mundial, según el Imco: La economía mexicana es la que, probablemente, más lo resentirá. Se estima que la contracción económica de México al 2010 será de 6.5 por ciento del PIB, mayor a la de Europa occidental y Estados Unidos
.
En el trabajo se menciona también el cambio en las estructuras comerciales del mundo. China y Estados Unidos redefinirán su relación económica bilateral de largo plazo, como consecuencia es posible que surja una nueva estructura de bloques regionales semiautónomos que den un nuevo orden a la situación económica mundial
. Se asevera que la salida no dependerá de instituciones financieras internacionales buscando costear nuestro rescate a cambio de reformas económicas, ni tampoco del consumo norteamericano impulsando nuestras exportaciones. Por lo que nos toca resolver viejos conflictos
.
A la crisis mundial, México enfrenta otras dos crisis: la estrechez fiscal y la caída en la producción de Pemex, esto puede hacer más severa y prolongada la crisis.
A lo ya mencionado se agregan nuevas restricciones mundiales que demandan cambios inmediatos: nuevas amenazas a la seguridad nacional, el acelerado envejecimiento de la población y el calentamiento global. En la compleja y preocupante situación de nuestro país se destacan dos aspectos que agravan el panorama: el envejecimiento de la población y la escasez de talentos. El mundo envejece a un paso acelerado y esto implica mayores costes de salud y pensiones para los gobiernos y familias, y una caída en la producción futura por la mayor tasa de dependencia económica. Lo anterior implica nuevos retos y oportunidades
.
Para acelerar el crecimiento de la productividad uno de los factores de suma importancia es la competencia por el talento
. En relación con este punto el Imco dice: Hoy más que nunca, las economías del mundo dependerán del talento para salir de la crisis. México no genera talento y tampoco lo atrae. La pésima calidad del sistema educativo mexicano afecta enormemente el futuro de nuestra competitividad
.
El último de los mensajes del Imco dice: “El tiempo se acaba, ¡Urge actuar hoy! De no hacerlo, nuestro bono demográfico podría convertirse mañana en nuestra peor pesadilla. Esta puede ser la última oportunidad para transformar a México antes de llegar al 2050 con un país de viejos y pobres, condenados al subdesarrollo.
Enhorabuena a Rodrigo Gallegos y demás profesionales del Imco por el excelente trabajo realizado.