Teherán, 30 de julio. La policía iraní dispersó este jueves a personas que rendían homenaje a las víctimas de los disturbios que siguieron a las disputadas elecciones presidenciales y obligó al líder opositor Mirhosein Musavi a abandonar el cementerio donde se realizó el acto.

Testigos dijeron que la policía antidisturbios arrestó a algunos partidarios de Musavi que se reunieron en el cementerio Behesht-e Zahra de Teherán, en la tumba de la joven Neda Agha Soltan, quien murió durante los disturbios y se convirtió en símbolo de las manifestaciones.

Los dolientes se reunieron más tarde en el Grand Mosala, un sitio para orar en el centro de Teherán, aunque la policía tenía fuerzas desplegadas ahí. Las autoridades habían rechazado una petición de líderes opositores de celebrar la ceremonia de homenaje.

La policía obligó a Musavi a volver a su automóvil y dejar el cementerio. También advirtió a las personas que dejaran el lugar o enfrentaran las consecuencias, dijo un testigo en Behesht-e Zahra.

Cuando Musavi llegó al cementerio, personas que participaban en la ceremonia se acercaron a su automóvil y corearon Musavi te apoyamos, añadió el testigo.

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Musavi y otro ex candidato reformista, Mehdi Karoubi, han denunciado que las autoridades manipularon la votación del 12 de junio para asegurar la relección del presidente de línea dura Mahmud Ahmadinejad.