Cancún, QR, 30 de julio. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró, con ayuda de elementos de la Secretaría de Marina, las playas de los hoteles Gran Caribe Real y The Royal, por carecer de estudios de impacto ambiental para la construcción de espigones, estructuras de piedra usadas para proteger orillas de playas, modificar corrientes o, en este caso, evitar que el mar se llevara la arena.

La medida afectó, según Max García Zalvidea, vocero de la empresa dueña de los establecimientos (propiedad de su hermano Fernando) a más de 800 turistas. Ambos son consanguíneos de Ignacio El Chacho García Zalvidea, ex alcalde de Cancún (2002-2005), quien pidió licencia en 2004 para ser candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura y en noviembre de 2005 fue encarcelado durante casi un año por peculado.

Max García comentó que el Gran Caribe Real estaba lleno por primera vez desde mayo, cuando comenzó la contingencia por la epidemia de influenza A/H1N1.

García Zalvidea sostuvo que su hermano Fernando construyó los espigones con el propósito de que el mar no se llevara la arena de la playa. Comentó que al aprecer esa medida le molestó a Pablo González Carbonell, propietario del hotel vecino Hyatt Cancún Caribe, quien nos denunció porque asume que se le ha quitado playa.

Reconoció que el hotel no tenía estudios de impacto ambiental que avalaran las obras, pero están clausuradas, y ahora, con el programa de recuperación de playas, acordamos con el secretario del Medio Ambiente (federal, Juan Rafael) Elvira Quezada que se retiraran las rocas y se trasladaran a un lugar donde eviten que las playas pierdan arena.

Hace un año y en julio pasado la Profepa clausuró los espigones construidos en los frentes de playa de los hoteles Gran Caribe Real y The Royal.

Con información de Mauricio Conde