El ex titular de la Conade agradece a las autoridades, pero aclara que falta detener a El Azul
Miércoles 29 de julio de 2009, p. 8
Este martes –ocho meses después de que en un acto de desesperación por la inmovilidad de las investigaciones sobre el secuestro de su hija, Nelson Vargas explotó contra las autoridades y les gritó: no tienen madre
, ya que el propio empresario les había entregado información sobre la identidad de los responsables–, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal presentó a cuatro presuntos integrantes de la banda Los Rojo, acusados del secuestro y homicidio de la joven Silvia Vargas Escalera.
Durante una improvisada conferencia de prensa efectuada por la mañana en el centro de mando de la Policía Federal, ubicado en Iztapalapa, el coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la SSP federal, Luis Cárdenas Palomino, reveló que los cuatro sujetos fueron capturados en las primeras horas de ayer por policías federales en el poblado de Antón Lizardo, municipio de Alvarado, Veracruz.
Mientras fotógrafos y camarógrafos tomaban aspectos de los presuntos plagiarios, el funcionario dio lectura a las pruebas que, según la autoridad, demuestran que la banda de Los Rojo fue la responsable de privar de la libertad a Vargas Escalera, el 10 de septiembre de 2007, y de secuestrar al menos a otras 24 personas.
Cárdenas destacó que entre los arrestados se encuentra Cándido Ortiz González, el comandante Blanco, de 42 años de edad, originario de Guerrero, presunto jefe de la banda de secuestradores y quien se encargó de negociar con Nelson Vargas el pago del rescate de su hija.
Este sujeto fue identificado por las grabaciones de voz derivadas de las llamadas que hizo a finales de 2007 al ex director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
Con estos cuatro detenidos suman ya seis los miembros de esa banda que están en prisión, luego de que en abril pasado el juzgado 17 de distrito del Reclusorio Norte determinó abrir un proceso penal por el secuestro de Silvia Vargas en contra de Martín Enríquez Monroy, El Chelas, y Jorge Luis Terán Oela, El Primo.
Cárdenas Palomino indicó que los cuatro sujetos fueron capturados con base en una orden de localización y presentación girada por la fiscalía antisecuestros de la PGR.
Añadió: la muerte de la hija del señor Vargas debo decirles que fue una causa fortuita aun para los mismos secuestradores, y esto demuestra que nosotros seguimos trabajando, sea la coyuntura que sea; (Nelson Vargas) puede ver que estamos generando resultados; no son los únicos detenidos, tenemos ya a varios de la banda, pero éste (Cándido Ortiz) es el jefe, el que organizó el secuestro de su hija
, puntualizó.
Según el funcionario, la banda de Los Rojo se caracterizaba por la crueldad con la que trataban a sus víctimas, a las que mutilaban y asesinaban con exceso de violencia, en caso de que sus familiares no cumplieran las exigencias de los captores.
Además de Cándido Ortiz, fue arrestado su hermano Miguel Ortiz González, el comandante Tigre, de 39 años de edad, quien presuntamente era el brazo derecho del líder de la banda y participaba en la logística para llevar a cabo los secuestros.
Otro de los detenidos es Luis Antonio Ricarde Murcia o Gerardo Salazar Lagunes, Chabelo, de 21 años de edad, originario de Piedras Negras, quien presuntamente se dedicaba al cuidado de las víctimas.
El cuarto sujeto capturado fue identificado como José Antonio Estrada, el Queso de Puerco, de 33 años, originario del estado de México, quien también se encargaba de vigilar a las personas privadas de su libertad.
Cárdenas Palomino añadió que la banda Los Rojo está relacionada con 11 denuncias por secuestro a partir de 2005, además de que la PGR ofrecía por cada uno de los miembros de la organización delictiva una recompensa de hasta 2 millones de pesos a cambio de información que llevara a su captura.
Por la tarde, mediante un comunicado, Nelson Vargas reconoció la labor de la Policía federal, pero destacó que las investigaciones deben continuar porque aún falta detener a Raúl Ortiz González, El Azul, quien se les escapó a elementos de la Agencia Federal de Investigación, hace un año, del Hospital de Xoco, y es hermano de un ex chofer del empresario deportivo que fue despedido por la familia Vargas.
Solicitamos credibilidad a la información que proporcionan a las autoridades las víctimas en un caso de secuestro, lo que permitiría una mayor agilidad a las investigaciones y procesos de justicia en México
, destacó el profesor Vargas.
En Veracruz, donde fueron detenidos los cuatro presuntos integrantes de Los Rojo, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Sergio López Esquer, admitió que el gobierno local no tenía conocimiento de que esos delincuentes radicaran en la entidad. Agregó que la dependencia a su cargo se ha mantenido al margen de los operativos del orden federal para detener a criminales.
Sin embargo, el presidente de la comisión de procuración de justicia en el Congreso local, Sergio Vaca, acusó que Veracruz se convirtió en un lugar de refugio para el crimen organizado, y lamentó que tengan que ser corporaciones federales las que realicen la captura de criminales, mientras que la policía del estado se mantiene inactiva.
Con información de Andrés T. Morales, corresponsal