Cuernavaca, Mor., 27 de julio. Andrés Zamora Gómez y su madre, Lucia Gómez Adame, quienes fueron víctimas de vejaciones por parte de elementos del Ejército, exigieron al presidente Felipe Calderón que regrese a los militares a sus cuarteles, porque torturan y golpean a inocentes como si fueran capos de las bandas criminales que operan en el país.

En conferencia de prensa en un restaurante de esta capital, el joven, de 27 años, y su madre narraron el maltrato y humillaciones que sufrieron, junto con otros integrantes de su familia, incluidos mujeres y niños, durante la madrugada del sábado.

Soldados encapuchados allanaron su vivienda, los amenazaron, golpearon y torturaron con el pretexto de que en la casa ocultaban armas y droga, y para exigirles que revelaran el paradero de la banda delictiva llamada Los Pelones.

Durante el encuentro con los representantes de los medios de información, Andrés mostró una de las fundas color verde olivo que usaron los militares para cubrir la cabeza de su hermano José, de 25 años, y la cual olvidaron cuando se fueron.

Dijo que los soldados los golpearon en el estómago y las costillas. “Los militares son expertos para no dejar huellas, pero a mi hermano José sí le dejaron moretones en el costado.

Demandamos que el Ejército regrese a donde debe estar, cuidando la seguridad nacional en lugar de estar torturando personas inocentes que apenas, igual que la mayoría de los mexicanos, sobrevivimos como obreros, concluyó.