Villahermosa, Tab., 24 de julio. El ex dirigente del PAN Manuel Espino advirtió aquí que aún cuando César Nava tuviera la mayoría de los votos para convertirse en presidente del blanquiazul, quién sabe si se le reconozca autoridad moral para ser considerado jefe nacional de este instituto político.

Entrevistado en el contexto de un seminario sobre libertad de expresión en transición, convocado por la Organización Demócrata Cristiana de América, agregó que el PAN necesita un dirigente al que se le reconozca autoridad moral y que no salga de un proceso cuestionado del que evidentemente ha sido parte el gobierno. Podrán decir que no, pero no se les cree, destacó.

Refirió que César Nava debe darse cuenta que no basta con que diga que no es producto del dedazo, pues hay demasiadas evidencias que ratifican la participación del poder público en el proceso interno del blanquiazul.

Por separado, el senador Ricardo García Cervantes preguntó si cambiando a un solo hombre se resuelven los problemas que llevaron al PAN a la derrota del 5 de julio y al retiro de la confianza de la ciudadanía .

A quienes han criticado al grupo que se opone a la imposición de César Nava e incluso lo han insultado y hasta llamado cobarde, les preguntó también: ¿Qué simulación es ésta de poner a un presidente nacional del PAN sin los integrantes de su comité ejecutivo nacional?

El senador Santiago Creel, por su parte, insistió en que primero debe ser la reflexión y luego la elección del dirigente del PAN que habrá de relevar a Germán Martínez, porque sólo después de analizar las causas de las derrotas electorales, se podra saber qué tipo de cambio se necesita y el liderazgo requerido.

Prcoeso turbio

Mientras, en Villahermosa, Manuel Espino calificó como grotescas las declaraciones insistentes de los consejeros que apoyan a Nava en el sentido de que no hay presiones desde la residencia oficial de Los Pinos para imponer al michoacano. Es una insolencia negar lo que está a la vista de todos, dijo.

A tres horas de que concluyera el proceso de registro de candidaturas en el PAN, señaló que independientemente de que otras personas se inscribieran, lo que espero es que haya una rectificación del presidente Felipe Calderón y de César Nava, a fin de que este último, pensando en el bien del partido, reconozca que este ya es un proceso turbio.

En otra parte de la entrevista, el duranguense dijo que una buena solución sería que Nava renunciara a sus aspiraciones. En este contexto aclaró que no objeta a la persona sino al método y que el ex secretario particular de Calderón se haya prestado para este mecanismo irregular.

Espino añadió que hay una cantidad importante de consejeros nacionales molestos e indignados por la intromisión gubernamental en la contienda interna, al manifestar su esperanza porque no avalen una candidatura que tiene un origen por segunda ocasión atípico.

En entrevista por separado, el senador García Cervantes hizo notar que no significa nada que un consejero panista tenga un empleo en gobierno federal para comprometer su libertad y su responsabilidad frente al consejo, sino que el problema real en el interior del PAN es que esos consejeros han sido integrados en una dinámica de grupos antagónicos, excluyentes y dominantes.

El problema insistió es el grupismo excluyente y la clara predisposición en el método del relevo en la dirigencia del PAN. Ahora escucho, con ese tonito pendenciero, que mentimos y somos cobardes los que integramos el grupo en contra de la imposición en la dirigencia del partido.

Creel, en tanto, aclaró que respeta a Ernesto Ruffo y no tiene nada personal en contra de Nava, pero insistirá en que primero debe haber una reflexión interna. De lo contrario, el PAN seguirá sumido en la crisis. Puso como ejemplo que en 2007 de manera sorpresiva perdieron la gubernatura de Yucatán, sin que se llevara a cabo ningún análisis o investigación y el pasado 5 de julio no ganamos un solo distrito en esa entidad.

La derrota fue por no poner un alto en el camino que permitiera hacer una reflexión y corregir errores. Lo mismo ocurrió en Coahuila y en Hidalgo, insistió.