A la par del lanzamiento, la película se podrá contratar en televisión de paga
Decidimos romper con la forma tradicional de hacer cine, expresó en entrevista el cinerrealizador. En la imagen, Diego Cataño y Eireann Harper, en una de las fotografías de la película
Viernes 24 de julio de 2009, p. a10
Hoy se estrenará en salas comerciales la película Año uña, de Jonás Cuarón, hijo de Alfonso, también cineasta. Se trata de una cinta a la que su autor considera un experimento y, a la par del inicio de su exhibición en pantalla grande, marca el comienzo de un proyecto innovador de Canana, pues Año uña será la primera de sus cintas que podrá contratarse en televisión de paga, bajo el sistema Video On Demand (VOD), de Cablevisión.
Así lo informó Geminiano Pineda, productor ejecutivo de Canana, en entrevista realizada el pasado martes. “Hicimos una alianza entre Canana y Cablevisión; Año uña podrá verse en cable a partir del lunes 27, por 49 pesos, costo similar al de las salas de cine.
La película de Jonás se distribuirá a través de Cinemas Lumière y Cinemanía, exhibidoras que nos están apoyando. Lo de Cablevisión nos permitirá atacar la piratería y dar acceso a la gente a la cinta desde su casa. Es la primera vez que se hace esto en América Latina. En Estados Unidos, algunas realizadoras usan este método, sobre todo con películas de cine independiente
, añadió.
Este año, informó, tendrán su propio canal: Canana On Demand, donde mostrarán sus otras producciones, como J.C. Chávez, Cochochi, Gomorra y Déjame entrar, aunado al lanzamiento de los respectivos dvd y del sistema On Demand que ya existe. Además, se contrarresta la presión del corto tiempo en pantalla.
Por su parte, Jonás Cuarón, de 26 años de edad, expuso que Año uña, su opera prima, inició cuando él tenía 21 años. En entrevista con La Jornada, Jonás, junto con Eireann Harper, actriz y editora de la cinta, a quien Jonás le tomó alrededor de ocho mil fotografías en un año; de éstas, tres mil fueron eliminadas en seis años. El resultado fueron 75 minutos de largometraje.
La idea de usar foto fija para esta película fue de Eireann, quien estaba trabajando otros proyectos. Platicamos y decidimos romper con la manera tradicional de hacer cine: aparte de hacer un largometraje con foto fija, y considerando que en cine primero se escribe el guión y luego se toma la imagen, optamos por tomar fotos de mi vida cotidiana por un año, al final del cual escribiríamos una historia ficticia.
Harper dijo que ella editó, actuó y produjo. En realidad, la película se inició en pláticas que tuvimos en la universidad. Quité fotos que no eran relevantes.
Jonás: “Logramos documentar una realidad con foto y después le dimos texto, sonido, narrativa, audio. Volvimos realidad una ficción. Nos preguntamos por qué 24 cuadros por segundo y no un cuadro cada tres segundos.
“Creo que siempre y cuando la historia –que es el corazón de una obra– y los personajes sean entrañables, al final, los espectadores olvidan el formato. En los primeros cinco minutos hay quien se plantea que es una película con foto fija, pero en el minuto seis se te olvidó, porque quieres saber qué va a pasar.
“Por la foto fija la gente tiene más tiempo para ver las imagenes, los detalles. En el Festival de Cine de Guadalajara de hace dos años nos fue muy bien, y en otros, igual. Esta cinta es producto de un álbum familiar.
“Año uña es una película que depende mucho del boca a boca. Los amigos la recomiendan y habrá quien vaya a ver La era del hielo, pero al llegar a su casa pensarán en ver la que les recomendó su cuate.”