La brecha fiscal ocasionada por el desplome de los ingresos presupuestarios del sector público en 2009 ascenderá a 421 mil millones de pesos, cantidad que representa alrededor de 3.8 por ciento del producto interno bruto de este año, pero la cual será cubierta parcialmente con ingresos no recurrentes extraordinariamente altos, informó el secretario de Hacienda, Agustín Carstens Carstens.

La diferencia, dijo, será ajustada con un recorte adicional de 50 mil millones de pesos al gasto programable en lo que resta de este año, adicional al de 35 mil millones realizado en mayo pasado. A la par se realizará un ajuste de 50 mil millones de pesos en las participaciones de los estados.

En conferencia de prensa, en la que presentó un informe denominado Situación de las finanzas públicas y estrategias de ajuste 2009, el secretario de Hacienda adelantó que 2010 va a representar un reto importante para las finanzas públicas, para lo cual se tratará de encontrar el mejor balance posible entre eficientar el gasto y evitar todo aquel que sea ineficiente; segundo, sí hacer un esfuerzo para aumentar, sobre todo los ingresos no petroleros, y tercero, tener un pequeño déficit, el cual se vaya reduciendo conforme se vaya recuperando la actividad económica del país, hasta desaparecerlo en 2012.

Anunció que junto con los Criterios Generales de Política Económica para 2010, en unas seis semanas más se enviará una propuesta de reforma tributaria a la Cámara de Diputados, con miras a elevar la recaudación de impuestos el próximo año.

La recuperación de la economía esperada para el próximo año, explicó, implicará un incremento en los ingresos no petroleros, pero este aumento no será suficiente, por lo cual pensamos elevar la recaudación tributaria con una reforma capaz de sustituir a los ingresos petroleros, sostuvo Carstens, y planteó: un hecho es que en esta administración el volumen de producción de petróleo se ha reducido en 500 mil barriles diarios, y eso ha tenido un impacto sobre los ingresos públicos; por lo tanto, hay que hacer un esfuerzo para reponerlos.

Resumió: Entonces sí estamos pensando en la necesidad de aumentar la recaudación tributaria a través de una reforma tributaria. Las medidas específicas no las hemos determinado. Esas se presentarán con el nuevo paquete (económico), y obviamente van a tener mucho del intercambio de opiniones que tengamos con diferentes miembros del Congreso. En todo caso es opinión del gobierno federal que lo responsable es movernos en esa dirección, y no únicamente para enfrentar la coyuntura que tenemos enfrente, sino también es importante para sustituir a los ingresos petroleros.

Brechas y recortes

Entre tanto, las dimensiones de la brecha fiscal abierta en 2009 por la caída de los ingresos presupuestarios del sector público, tanto por el desplome de las percepciones petroleras como por la baja en la recaudación atribuida a la recesión de la economía mexicana, sugiere un escenario todavía por resolverse en lo que resta de este año.

Los cálculos dados a conocer por el secretario de Hacienda delinean un hueco de 480 mil millones de pesos en los ingresos presupuestarios: 211 mil 500 millones por parte de los petroleros, y 268 mil 600 millones más por lo que respecta a los no petroleros. Pero esa cantidad disminuye en 59 mil 100 millones de pesos por el menor gasto programable estimado para todo 2009.

Las medidas enumeradas para resarcir en 79.8 por ciento esa brecha aportan 336 mil millones de pesos por los siguientes factores: 100 mil millones de pesos por coberturas petroleras; 95 mil millones provenientes del remanente de operación del Banco de México; otros 92 mil 400 millones por el uso de fondos de estabilización, y 48 mil 600 por otros ingresos no recurrentes como la venta de activos en poder del gobierno.

De tal manera que el ajuste programable para lo que resta de 2009 será de 50 mil millones de pesos, los cuales se adicionarán a la reducción de 35 mil millones anunciada en mayo pasado, lo que da una reducción total de 85 mil millones de pesos para este año.

El secretario de Hacienda puntualizó que 82 por ciento del recorte presupuestario se realizará en las partidas de gasto corriente: 14 mil 600 millones de pesos en gasto administrativo; 15 mil 200 millones en el de operación; 20 mil 800 millones en el de servicios personales y 15 mil millones en subsidios.

Este ajuste se llevará a cabo bajo la siguiente mecánica, precisó Carstens: lo que vamos a hacer entre hoy y mañana es señalarle a cada una de las entidades que gastan recursos presupuestales cuál es el recorte que le corresponde a cada una de ellas, con los lineamientos que tienen que aplicar para determinar el recorte. Después cada entidad determinará en qué rubro particular hace el recorte.

Pero, aclaró, que aun cuando en principio se trata de que todas las dependencias contribuyan de manera equitativa en este esfuerzo de ahorro, se está protegiendo de manera particular a las instancias de Seguridad Nacional y también a las dependencias en los sectores de Salud y Desarrollo Social.

Sobre la participación del Congreso en el ajuste al presupuesto de gastos 2009, Agustín Carstens fue preciso: Como dice la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la obligación que tenemos, por el monto del recorte, es mandarle la información detallada para su consideración a la Cámara de Diputados, y ellos tendrán que darnos una opinión. A eso se limita la interacción entre el Ejecutivo y la Cámara en esta instancia.