Después de casi cuatro horas de discusión a puerta cerrada, la fracción del PAN en el Senado acordó enviar al presidente Felipe Calderón un escrito donde le demanda un nuevo trato para el grupo que sigue siendo mayoría en esa cámara del Congreso. Se le debe considerar como el brazo político más fuerte del partido, se dijo en esa reunión.

De acuerdo con varios de los senadores asistentes, la discusión fue acalorada y con puntos de vista divergentes sobre la derrota electoral del blanquiazul el pasado 5 de julio, aunque una parte de los legisladores que conforman el grupo insistió en que se debe aceptar que más allá de la crisis económica y de fallas en la campaña, la ciudadanía votó en contra del PAN.

En el documento que los senadores panistas harán llegar a Calderón le demandarán que se designe a un representante del Ejecutivo que pueda mediar con la bancada, ya que los funcionarios no toman en cuenta a los legisladores.

Varias voces advirtieron que uno de los factores en la derrota del pasado 5 de julio fue que no hay comunicación con los integrantes del gabinete y, en muchos casos, tampoco con los gobernantes estatales. Se puso como ejemplo el de San Luis Potosí, donde el candidato priísta a la gubernatura de esa entidad recibió el apoyo total de su partido y en el caso del abanderado panista, Alejandro Zapata Perogordo, no tuvo acercamiento con el mandatario local, Marcelo de los Santos.

A la reunión asistieron 48 de los 52 senadores y, según expresó al final el coordinador Gustavo Madero, aunque se expresaron puntos de vista contrastantes en torno al proceso de renovación de la dirigencia del partido, hubo un clima de apertura y coincidencia en que por encima de las diferencias es urgente la búsqueda de consensos para fortalecer a un partido que, aunque gobierna a escala federal, es minoría en otros espacios políticos estatales y municipales.

En realidad, de acuerdo con versiones de varios de los senadores, el debate fue acalorado, fuerte, y se insistió en que desde el gobierno se debe tener presente que el PAN sigue siendo mayoría en el Senado y desde ahí puede definir algunos temas.

Los senadores Juan Bueno Torio, Rubén Camarillo, Guillermo Tamborrel y Ricardo García Cervantes sostuvieron que aunque la discusión fue intensa, se tomaron acuerdos importantes para fortalecer la unidad por encima de la diversidad de opiniones que hay tanto en lo que se refiere al resultado electoral como en la renovación de la directiva partidista.

Al respecto, Santiago Creel sostuvo también que lo fundamental es que el grupo se mantenga unido en el Senado y que pueda impulsar una agenda legislativa en beneficio de los mexicanos.