El primer borrador del plan de manejo de la zona arqueólogica de Teotihuacán que estará concluido en septiembre, subraya con énfasis la vinculación social con las comunidades y aspectos relacionados con el funcionamiento del sitio ante la diversidad del turismo que acude de manera masiva a la Ciudad de los Dioses.

La arqueóloga Nelly Robles, quien también es directora de la zona de Monte Albán, trabaja para concluir el documento que fue solicitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y para el que se realiza un diágnostico general que reúne estrategias para la conservación de los monumentos prehispánicos y recintos museísticos, además de adecuaciones a la infraestructura, trabajo social con las comunidades aledañas y reordenamiento del comercio ambulante, entre otros aspectos.

Además, se instalarán mesas de negociación con las dos agrupaciones oficiales de comerciantes que laboran en el sitio, para determinar las áreas específicas en que podrán realizar esa actividad.

Conservación e investigación

El documento, que es elaborado por la Dirección de Operación de Sitios, con la coordinación de Nelly Robles, está avanzado entre 70 y 80 por ciento, y se espera que en septiembre sea discutido, antes de entregarlo a la UNESCO.

Robles dijo que se estima un lapso de 10 años para que se ejecute el plan de manejo en su totalidad, con monitoreos semestrales para corregir imprevistos. En términos generales este documento incluye áreas relacionadas con la conservación, difusión, investigación, servicios educativos, vinculación social y una rama de administración y mantenimiento.

El plan de manejo también incorpora los lineamientos del programa Previnah, relativos a la supervisión de las normas de seguridad para la zona, señalización para contingencias naturales o humanas, capacitación de personal en materia de protección civil, realización de simulacros y rutas de evacuación, entre otros temas solicitados por la UNESCO.