El gobierno de México dejó ayer en claro que reconoce a la embajadora Rosalinda Bueso Asfura como la representante de la República de Honduras en el país, de conformidad con la Convención de Viena y, por tanto, como integrante del cuerpo diplomático acreditado en territorio nacional.

Ello luego que el gobierno de facto de Roberto Micheletti destituyó a la diplomática y nombró a Rigoberto López Orellana como encargado de negocios, quien giró instrucciones a los oficiales de seguridad de la legación para que impidieran el acceso de la embajadora al inmueble.

El posicionamiento de las autoridades mexicanas lo dio a conocer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), un día después que la diplomática fuera impedida de ingresar a la representación hondureña y tras reunirse con el subsecretario para América Latina y el Caribe, Salvador Beltrán del Río Madrid, para comentar sobre la situación que impera en dicha sede, actualmente en manos del funcionario nombrado por el gobierno de facto.

La cancillería recordó, en un comunicado de prensa, que México ha apoyado las diversas resoluciones y declaraciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Grupo de Río, sobre la situación de Honduras, y en particular los pronunciamientos sobre el reconocimiento a los funcionarios designados por el presidente José Manuel Zelaya Rosales, como únicos representantes diplomáticos del país centroamericano. De igual manera, ratificó su respaldo a los esfuerzos de mediación que realiza el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para lograr, sin demora, la restauración de la democracia y del estado de derecho en Honduras.

La embajadora Rosalinda Bueso informó que durante su encuentro con Beltrán del Río le entregó un documento pidiendo una solución a la problemática en la que se encuentra y una comunicación de su canciller Patricia Rodas, dirigida a la titular de la SRE. También destacó que el subsecretario le corroboró el respaldo de México; que sólo a ella la reconocen como embajadora de Honduras y representante del gobierno de José Manuel Zelaya, y que no dan validez a la administración de facto.

Por su lado, López Orellana resaltó la legalidad del gobierno de Micheletti, quien desde el pasado 3 de julio giró instrucciones para destituir a Bueso Asfura. Pese a la decisión, explicó que los funcionarios seguían respetándola como embajadora a la espera de que el conflicto hondureño se resolviera en Costa Rica. Sin embargo, la situación se modificó en el momento en que la diplomática decidió impedir el acceso a funcionarios y empleados y cambiar las cerraduras. Fue entonces cuando se determinó impedirle la entrada al inmueble.