Mitzitón, Chis. 21 de julio. Un muerto y cinco heridos, tres de ellos de gravedad, fue el saldo de la anunciada agresión contra campesinos por un grupo de no cooperantes del ejido que ha tratado de apoderarse de un predio comunal, por el cual pasaría el primer tramo de la autopista a Palenque. Los atacantes han contado siempre con abierta o embozada tolerancia oficial.

Los agredidos, adherentes a la otra campaña, han manifestado su rechazo a la carretera, anunciando incluso con letreros que no permitirán que atraviese sus campos, bosques y manantiales. Los problemas se han ido agrandando a partir de nuestro rechazo al despojo que nos traerá la supuesta autopista del mal gobierno, afirmaron hoy.

Se podrán decir muchas cosas de los victimarios de Aurelio Díaz Hernández, menos que no avisaron que agrederían al tzotzil de 31 años y a los demás ejidatarios de Mitzitón, adherentes a la otra campaña. Apenas la tarde del domingo 19 el grupo, liderado por Carmen Díaz López, amagó a los campesinos en los siguientes términos: Si no dejan de estar chingando, uno por uno los vamos a agarrar, en el camino andamos, mientras blandían machetes, garrotes y piedras. Cumplieron su amenaza.

Siendo los flagrantes agresores, esta mañana se les vio amigables con la policía estatal, cuando se movilizaron a Mitzitón patrullas de esa corporación, la municipal de San Cristóbal, la federal y, fugazmente, miembros del Ejército, cuya base de Rancho Nuevo es vecina a Mitzitón. También llegaron agentes del Ministerio Público y operadores del gobierno.

Los ejidatarios los llaman no cooperantes, pues no participan en las acciones comunitarias y de hecho han sido desconocidos por la mayoría de los ejidatarios desde hace tiempo. En 2001 se demostró que traficaban indocumentados (los entregaron a la policía con todo y mercancía), pero es la fecha en que siguen impunes. Díaz López fue expulsado de Mitzitón y hoy radica, muy prósperamente (posee casas y numerosos vehículos), en el vecino municipio de Teopisca.

La noche del lunes, a eso de las 22:30 horas, sus seguidores interceptaron una brigada de ejidatarios que ha estado midiendo los terrenos comunales para la próxima siembra, para pastoreo o que se conservarán como bosque. Los primeros dispararon varias veces y al menos dos tiros dieron contra el vehículo en que viajaban los ejidatarios. Según éstos, las armas eran AR-15. Los impactos corresponden a un arma de alto calibre. No hubo heridos.

Aurelio Díaz Hernández, tzotzil de 31 años, falleció luego de ser arrollado por una camionetaFoto Moysés Zúñiga

Esta mañana, unos 30 ejidatarios de Mitzitón se dirigían a continuar con las mediciones acordadas por la asamblea. Saliendo de la casa ejidal cruzaron la carretera a Comitán; 18 iban a pie, el resto a bordo de una camioneta del ejido. Se internaban por los campos cuando les salieron al paso 60 hombres armados con machetes, palos, resorteras y piedras. Los despojaron de su vehículo y lo semidestruyeron. Este es parte del testimonio de la autoridad ejidal:

Nuevamente hemos sufrido agresiones por no cooperantes, apoyados por el mal gobierno, porque no les hacen nada. Hoy, a las 9:30 de la mañana, un grupo de nuestros compañeros, comisionados para ver los terrenos, fueron interceptados por un grupo de 60 no cooperantes que agredieron a nuestros compañeros. En esos momentos llegó una camioneta azul sin placas, de cabina y media, marca Chevrolet, con cinco a bordo, dos de ellos armados con AR-15. Soltaron dos disparos.

Prosigue: La camioneta era conducida a alta velocidad y atropelló a nuestros compañeros. Perdió la vida Aurelio y resultaron heridos Fernando Heredia Heredia, a quien le quebraron el brazo derecho a garrotazos; Javier Gómez Heredia, a quien le quebraron las piernas porque le pasó encima la camioneta; Raymundo Díaz Heredia, con fracturas en el pie, porque le pasaron las llantas de la camioneta; José Heredia Jiménez, quien tiene una lesión en la cabeza por garrotazos y pedradas, y Marcelino Jimenez Hernández, con fracturaen el pie derecho, por el paso de la camioneta. Los lesionados fueron trasladados al Hospital Regional de San Cristóbal.

Según los ejidatarios, el vehículo era conducido por Francisco Jiménez Vicente, a quien reconocieron pese a que llevaba el rostro cubierto. También sostienen que el atropellamiento fue intencional y que ellos en ningún momento respondieron a la violencia.

El rostro y la cabeza de Aurelio quedaron desfigurados. Las autoridades sólo revisaron el multicontuso cadáver, sin practicar la necropsia. Atropellamiento, determinaron, y lo dejaron en Mitzitón para que fuera velado por la comunidad.