El aumento de la pobreza en el país muestra el fracaso de la política neoliberal del gobierno federal, que se basa en la aplicación de medidas económicas que sólo multiplican el número de pobres, afirmó el secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Martí Batres.

La política económica está produciendo más pobres en México y sus remedios pueden ser peores que la solución pretendida, dado su carácter temporal y focalizado, agregó. Aseveró que los programas asistenciales del gobierno federal son regresivos, pueden ser afectados por los previsibles ajustes al gasto público y ni siquiera los han convertido en leyes para garantizar su permanencia.

En cambio, indicó, en la ciudad de México la pensión a los adultos mayores, las becas para estudiantes de bajos ingresos y los apoyos a madres solteras tiene carácter de leyes de aplicación obligatoria por parte del Ejecutivo local.

Pasamos, explicó, de una política social respaldada en instituciones como el Seguro Social, el ISSSTE, universidades, y en la intervención del Estado para garantizar un desarrollo económico equilibrado, a otra de programas asistenciales que intentan atemperar la pobreza de sectores focalizados de población pero son insuficientes para contener la fabrica de pobres en que se convirtió la política económica neoliberal del régimen.

Batres manifestó que, a escala federal, no existe una política social consistente con los principios de universalidad, continuidad y progresividad de los programas que deben generar nuevos derechos al ser elevados a leyes. Anunció que en dos semanas se dará a conocer el primer balance de los derechos sociales en la capital, elaborado por el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social en el Distrito Federal –integrado por especialistas como Julio Boltvinik y Teresa Encháustegui–, con un nuevo método para medir la pobreza distinto al que utiliza el gobierno federal.