Chicago, 21 de julio. Guillermo Ochoa, Miguel Sabah y Pablo Barrera se ilusionan con la continuidad en la selección nacional más allá de la Copa Oro, confesaron en rueda de prensa. No obstante, aseguraron trabajar a tope para que el domingo Costa Rica se preocupe más por nosotros.

Aunque el técnico Javier Aguirre tenía claro hace un par de semanas que en la eliminatoria su guardameta titular sería Óscar Conejo Pérez, mundialista en Corea del Sur-Japón 2002, Ochoa quiere hacerlo dudar y señaló que se esfuerza para seguir siendo considerado, aunque admitió que la decisión final será del Vasco.

El americanista manifestó que la selección cafetera tiene su prestigio, pero se le puede ganar. Confirmó que tras la victoria sobre Haití, el Tri está unido, fuerte, con deseos de hacer las cosas bien, y reclamó: todos los partidos han sido difíciles, merecemos respeto. No nos han regalado los resultados.

Sabah también siente la competencia interna. Aceptó que tras la inicial improductividad de Carlos Vela, Omar Bravo, Giovani dos Santos y él mismo, “y cuando se lesiona Omar Arellano y llaman a Guillermo Franco, pues fue un acicate, ‘dije yo: ahí viene el Guille’”, y ahora está sorprendido de ser el goleador del certamen.

A su vez, el auriazul Pablo Barrera estimó que su mejor recomendación será ganar con México el partido del jueves.

En Chicago han sido exageradas las medidas de seguridad en torno al equipo tricolor, lo que ha generado molestias y desilusión entre aficionados que hicieron largos traslados para ver a los jugadores, buscar un autógrafo o la foto del recuerdo.

El maltrato también ha sido hacia la prensa, pues sólo se le permite acceso de 15 minutos para hacer su trabajo. Sin embargo, con sólo un cuarto de hora de anticipación se enviaron correos electrónicos invitando a una conferencia con Giovani dos Santos a la que ningún medio local logró llegar.