Estela González Calva, La Tía, una de las presuntas homicidas de los miniluchadores Parkita y Espectrito Jr, detenida la madrugada de este martes, aceptó que en compañía de otra sexoservidora identificada como La Gorda, contactó a los deportistas en la plaza Garibaldi y luego los llevaron al hotel Moderno, donde ocuparon la habitación 52.

En sus primeras declaraciones, la mujer de 65 años aseguró que abandonaron el lugar 15 minutos después, al no llegar a un acuerdo sobre el pago de sus servicios –300 pesos–, por lo que negó haber mezclado gotas oftálmicas en las bebidas de los luchadores que, según los peritajes, les provocó la muerte.

La Tía, quien tiene antecedentes penales por robar a sus clientes en 2003, fue consignada al penal femenil de Santa Martha, por robo y homicidio, tras ser arrestada cerca de su domicilio, en la calle Atlacomulco, colonia San Felipe de Jesús, delegación Gustavo A. Madero, adonde iba por las noches por ropa, pues durante todo este tiempo estuvo escondida en diversos municipios del estado de México, principalmente Ecatepec.

El fiscal de homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Joel Díaz Escobar, explicó que la aprehensión de esta mujer se realizó mediante el análisis y cruce de llamadas del teléfono celular que le robó a una de las víctimas, así como de los testimonios de quienes laboran en la zona.

González Calva declaró ante las autoridades que trabaja en Garibaldi dos veces por semana, junto con otra sexoservidora y al caminar por la plaza, el pasado 29 de junio, contactaron a los hermanos Alberto y Alejandro Pérez Jiménez, ambos de 34 años, con quienes convivieron por hora y media, para después dirigirse al citado hotel, ubicado en número 9 de la calle Incas 9, colonia Centro.

Explicó que según las indagatorias y al video de la cámara de seguridad del hotel, luego de ingresar a su cuarto, una de las mujeres regresó a la recepción, donde recibió una cerveza; 15 minutos después, las dos implicadas se acercan a la recepción y avisaron: Ya nos vamos. Los caballeros se quedan a descansar.

Por otra parte, comerciantes de Garibaldi señalaron que González Calva acercó a La Gorda –prófuga de la justicia– a ejercer el sexoservicio en la zona, incluso comentaron que ellos conocen a ésta como La Jarocha.

Aseguraron que después del caso, ambas mujeres continuaban operando en la zona, aunque a La Gorda o La Jarocha fue vista por última vez en cantinas de las calles Mosqueta y Guerrero.

Por su parte, el líder de los botelleros de plaza Garibaldi, Luis Jorge Martínez, anunció que con la captura de La Tía, esperan que las pesquisas que realiza la PGJDF, su compañero Fernando Vázquez, detenido el pasado 8 de julio y quien actualmente se encuentra arraigado, sea absuelto, pues de lo contrario en los próximos días iniciará una huelga de hambre en protesta por la detención ilegal de quien dijo es su agremiado.