Puebla, Pue., 20 de julio. En el Congreso de Puebla, el mismo recinto donde hace más de tres años solicitó un juicio político contra el gobernador Mario Marín, el presidente Felipe Calderón encabezó una ceremonia al lado del priísta y señaló que no puede haber libertad sin orden.

Al parafrasear a José María Lafragua, extinto político liberal y republicano, señaló que ese orden consiste precisamente, en la seguridad que cada uno tenga de la conducta de los demás, así en las acciones de la vida privada como en las funciones públicas de la comunidad.

También aseguró que las hazañas que los héroes nacionales trazaron nos recuerdan a todos el deber como mexicanos que es el de unirnos, para enfrentar los grandes retos de la nación.

En medio de los reclamos del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy por la falta de coordinación en la aplicación de los operativos en esa entidad, el Presidente señaló –sin referirse abiertamente al tema– que la memoria de los héroes nos impulsa a esforzarnos por alcanzar un México libre, justo, seguro, próspero, con pleno Estado de legalidad y de derecho.

El 17 de febrero de 2006, Calderón Hinojosa, entonces candidato presidencial del Partido Acción Nacional, entregó al Congreso local una petición para que se enjuiciara a Marín Torres en torno a las conversaciones entre éste y el Rey de la Mezclilla, Kamel Nacif, contra la periodista Lydia Cacho.

Hoy el michoacano develó en el muro de honor del Congreso el nombre escrito en letras de oro de Ángeles Espinosa Yglesias, quien fue hija del banquero Manuel Espinosa Yglesias (1909-2000) y ampliamente reconocida por sus obras culturales y filantrópicas.

La presencia de Felipe Calderón en el recinto legislativo poblano fue destacada por el presidente del Congreso del estado, José Othón Bailleres, ya que 1953 fue la ocasión anterior en que había recibido la visita de un presidente, Adolfo López Mateos (1958-1964).

A la llegada del mandatario federal, una mujer logró aproximarse al cerco dispuesto por el Estado Mayor Presidencial en torno al recinto y a gritos trataba de llamar la atención del Presidente para que la atendiera.

Sin embargo, cuando intentó acercarse más, algunos elementos buscaron impedirle el paso, por lo cual la señora cayó al suelo, y finalmente fue conducida detrás de las vallas metálicas.