Este domingo el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, desmintió las irresponsables declaraciones formuladas por el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, y negó que narcotraficantes amenazaran de muerte a tres obispos y varios sacerdotes de Michoacán.

Que lo demuestre, que diga quiénes son y quién los amenazó. Mientras tanto, hay que reclamarle por hablar sin fundamento. Hay que decírselo: está mal, no puede afirmar cosas sin soporte, y yo no tengo ninguna información de ese tipo, indicó el prelado sobre las afirmaciones vertidas horas antes por Valdemar, tras la misa del cardenal Norberto Rivera en la Catedral Metropolitana del Distrito Federal.

Formal prisión a ex alcalde

Otro asunto que centró la cobertura periodística fue el auto de formal prisión que dictó un juzgado de distrito contra Mario Manuel Romero Tinoco, ex alcalde de La Huacana, Michoacán –procesado en el penal federal de El Rincón de Nayarit–, por delincuencia organizada y narcotráfico durante su gestión (2005-2007).

El juzgador del caso consideró, tras valorar la probanza, elementos jurídicos e investigaciones ministeriales, que existen elementos para presumir que el inculpado “proporcionó información para facilitar las operaciones de la organización delictiva denominada La Familia Michoacana”.

Durante el domingo también se reportaron al menos 11 muertes relacionadas con el crimen organizado, entre ellas las Pedro García Tejeda y Alejandro Vélez Caldelas, ex policías que aparentemente cometieron suicidio simultáneo en una celda del penal Ignacio Allende del puerto de Veracruz, donde se les procesaba por delitos federales.

En la misma entidad también se informó la muerte del taxista Jorge Luis Andrade, a quien policías municipales hallaron asesinado de un balazo en la cabeza, en la cajuela del vehículo donde prestaba sus servicios, que apareció abandonado frente a una tienda del fraccionamiento Puente Moreno, en Medellín de Bravo.

Seis víctimas más fueron reportadas desde Baja California. Las primeras tres corresponden a Tijuana, y entre ellas figuró Ezequiel García Valdez –de 17 años– que presentaba múltiples lesiones de bala y yacía dentro de una camioneta Ford Explorer volcada sobre la avenida Guadalajara del fraccionamiento residencial Del Valle.

A su vez Julio César Benítez Durán, de 26 años, también fue ultimado por gatilleros en el estacionamiento del salón de fiestas infantiles Los Traviesos, en la avenida Juan Ojeda Robles de la colonia Buena Vista; la tercera muerte acaecida en la localidad fronteriza fue producto de una riña entre pandilleros en la calle Ricardo Flores Magón, colonia Camino Verde.

Las tres ejecuciones restantes tuvieron lugar en Mexicali, e incluyen a un hombre identificado como Francisco Bojórquez Ávila, cuyo cuerpo apareció en el estacionamiento del Hospital Centro Quirúrgico del Valle –en la exclusiva colonia Nueva– con cuatro impactos de bala por la espalda. Las restantes dos víctimas son individuos que aparecieron encobijados en distintas colonias.

Por último, en Chilpancingo, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero informó que en la comunidad de El Reparo, municipio de Ajuchitlán del Progreso, fue ultimado a tiros Rosendo Néstor Navarrete, de 21 años; y sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo se privó de la vida a otro sujeto.

Melina Gil, de La Jornada Michoacán; y Jesús Narváez Robles, Rubicela Morelos Cruz, Andrés Timoteo Morales, Antonio Heras y Sergio Ocampo Arista