Kandahar, 19 de julio. La resistencia taliban difundió hoy un video que muestra a un soldado estadunidense capturado en junio en el sudeste de Afganistán, grabación que fue autentificada por el ejército de Estados Unidos, que calificó el hecho de operación de propaganda que viola la ley internacional.

En la cinta de 28 minutos de duración, difundida por Internet, aparece el soldado cubierto con una túnica gris afgana y con la cabeza rapada, en la que insta a los ciudadanos estadunidenses a que pidan al gobierno de Barack Obama retirar las tropas de Afganistán.

“Tienen el poder de hacer que nuestro gobierno lleve a los soldados a casa. Por favor, llévenos a casa para poder volver al lugar al que pertenecemos y no aquí, donde perdemos nuestro tiempo y nuestras preciosas vidas, que podríamos utilizar de vuelta en nuestro propio país.

Tengo una novia que espera que nos casemos. Tengo a mi abuela y a mi abuelo. Tengo una familia muy buena a la que amo en Estados Unidos. Temo no poder volver a verlos nunca más, señaló el militar, que se veía nervioso.

El rehén tiene 23 años, es originario de Idaho y desempeñaba labores en una base militar de la sureña provincia de Paktika. El Departamento de Defensa lo identificó como Bowe R. Bergdahl.

El pasado 2 de julio, el ejército estadunidense anunció que había desaparecido desde hace tres días de una base militar de esa provincia.

Los talibanes confirmaron su captura, al afirmar que lo habían secuestrado cuando se encontraba en estado de ebriedad.

En Kabul, el vocero militar estadunidense, Greg Julian, condenó el uso de este video y la humillación pública de los prisioneros, porque va en contra de la ley internacional.

Otra vocera del ejército, la capitana Elizabeth Matthias, comentó que es el primer caso que ella conoce de un miembro en servicio de las fuerzas estadunidenses que es capturado en Afganistán por los talibanes, a pesar de que se han registrado casos similares en Irak.

Por otro lado, al menos 16 personas murieron este domingo tras la caída en la sureña ciudad afgana de Kandahar de un helicóptero de fabricación rusa que operaba para la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF por sus siglas en inglés).

La ISAF confirmó la muerte de 16 civiles tras el accidente del aparato, que se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Kandahar. Hay otros cinco afectados cuyo estado no puede ser confirmado aún, indicó un comunicado de las fuerzas internacionales que no precisó la nacionalidad de las víctimas.

El aparato era un helicóptero civil que operaba en Afganistán bajo contrato, precisó la vocera de la ISAF, Sam Truelove, quien descartó un ataque.

El accidente es el segundo en su tipo en menos de tres días, después que otro aparato se estrelló el pasado jueves en la provincia de Helmand, causando la muerte de sus seis ocupantes y un herido en tierra.