Mazatlán, Sin., 19 de julio. Habitantes desplazados por la construcción de la presa Picachos –ubicada en los límites de los municipios de Concordia y Mazatlán– se manifestaron en este puerto para exigir que les entreguen panteones para enterrar a sus muertos. En su movilización llevaron cinco féretros, cruces, flores, veladoras y dos burros.

Alrededor de 300 personas marcharon con mantas y pancartas en las que acusaron de represor al gobernador Jesús Aguilar Padilla.

La marcha partió del edificio del Fondo de Infraestructura Hidráulica de Sinaloa (Fihsin), localizado en la avenida Camarón Sábalo –donde mantienen un plantón desde el lunes pasado–, hasta Avenida del Mar. A continuación bloquearon la avenida Rafael Buelna durante dos horas.

Los líderes del movimiento, Octavio Atilano Román y María del Rosario Alapizco Páez, acusaron a funcionarios del gobierno estatal de abandonar la búsqueda de terrenos para que los pobladores de Las Iguanas, Casas Viejas, Los Copales y El Placer trasladen los restos de sus difuntos para que no queden bajo el agua del embalse.

Destruyeron mausoleos antiguos

De igual manera, aseguraron que a los colaboradores del gobernador no les interesó preservar la historia de los panteones, donde existen mausoleos que datan del hace dos siglos y fueron demolidos.

Román Tirado sostuvo que ni siquiera hubo respeto para los ataúdes y los restos, que fueron apilados en cajas que contenían hasta ocho esqueletos, según les explicaron responsables de las funerarias adonde fueron enviados.

El dirigente de los desplazados narró que los muertos del pueblo La Puerta de San Marcos se encuentran en la iglesia de la localidad, y este lunes se les dará sepultura en un nuevo panteón de la localidad.