El comportamiento de los indicadores internacionales, entre ellos los mercados financieros, el precio del petróleo y de las divisas, podrían anticipar una eventual recuperación económica mundial, y en el caso de la economía mexicana se tienen también buenas noticias, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; sin embargo, apuntó que a pesar de los brotes verdes se debe esperar la evolución de indicadores de junio para tener un panorama más concluyente.

En su informe semanal, la dependencia argumentó que a escala mundial se observa desde marzo pasado un cambio en la trayectoria (hasta ese momento descendente) de los mercados de valores; los precios del petróleo y otras materias primas tienen cierta recuperación y la mayoría de las monedas en el mundo comienzan a apreciarse.

Agrega que afortunadamente se cuentan con algunos, aunque ciertamente pocos, datos alentadores: el crecimiento de la economía china se acerca a 8 por ciento, mientras en Estados Unidos se elevó la confianza de los consumidores, el precio de las viviendas muestra dos meses consecutivos de recuperación, las ventas al menudeo comienzan a elevarse y la construcción de casas reportó incrementos en mayo y junio de 17.2 y 3.6 por ciento.

Los anteriores resultados han hecho pensar a la mayoría de los especialistas que la crisis financiera ha tocado fondo, destacó Hacienda en el texto titulado ¿Hay luz al final del túnel?, en el que comentó que “el punto de inflexión de los mercados financieros en marzo pasado podría ser el ‘prólogo’ de una eventual recuperación.

“En cuanto a la economía mexicana –golpeada además muy severamente por la contingencia epidemiológica– se tienen también algunas buenas noticias”, dijo Hacienda, y como ejemplo señaló que las ventas en los establecimientos miembros de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reportan incrementos.

Hacienda destaca que el ritmo de la caída de la producción industrial mexicana se está atenuando, pese a que en mayo ésta continuó –por décima ocasión consecutiva–, al hundirse 11.6 por ciento, respecto al mismo mes de 2008.

De acuerdo con datos del Inegi reportados la semana pasada, la reducción anual de la actividad industrial derivó del retroceso en tres de sus cuatro sectores: el manufacturero, cuya caída fue de 16.3 por ciento; el de la construcción, de 9.5, y el de electricidad, agua y suministro de gas, de 2.1 por ciento, respecto al dato del quinto mes de 2008. Sólo la actividad minera mostró un ligero avance, de 0.3 por ciento.

Como parte de las buenas noticias, Hacienda afirmó que el valor de la producción industrial mexicana es todavía superior en términos reales a la de 2003, mientras la correspondiente a Estados Unidos es 6 por ciento menor que la de ese mismo año.

La inversión fija bruta en México sufrió durante el cuarto mes del año una caída de 17.8 por ciento en términos reales con relación a la de igual mes de 2008, y con ello superó el pronóstico de los analistas, de una disminución de 11.1 por ciento.

Hacienda señala que otro indicador relevante (que pudiera mostrar que la producción industrial en México seguirá mejorando) es el dato del empleo, pues de acuerdo con datos del Seguro Social destaca que en junio se generaron 19 mil 243 nuevas plazas formales; sin embargo, cifras del Inegi revelan que en ese mes todavía se perdieron cerca de 6 mil puestos en la economía formal, respecto a mayo.