Antes de volver a volar deberá conseguir una suspensión contra actos de Seneam
Lunes 20 de julio de 2009, p. 27
Aviacsa afirmó que ha consiguido cumplir con todos los requerimientos sobre seguridad exigidos por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA), por lo que este lunes solicitará a ese órgano que certifique su flota y le retire el señalamiento de presuntos incumplimientos que ponían en riesgo la aeronavegabilidad de la empresa, lo que la pondría en condiciones técnicas favorables para reiniciar operaciones.
Sin embargo, Aviacsa antes tiene que dar otra batalla contra la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) –que en menos dos meses la sacó del aire en tres ocasiones–, ya que debe conseguir una suspensión en contra de los actos de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), y con ello obtener autorización para reanudar sus vuelos.
En ese sentido, la directora jurídica de Aviacsa, Haydée Córdova, explicó que la suspensión definitiva en contra de actos de Seneam, que en este caso es el reclamo del pago de 292 millones de pesos, se obtendrá en unos cuantos días, y con ello la empresa estará en condiciones de empezar a restructurar sus operaciones, reclamar que le descongelen cuentas bancarias y recontratar servicios.
Y mientras la firma hace frente a lo que sus empleados han calificado de hostigamiento
por la SCT, el conflicto trascendió fronteras, ya que algunos diarios estadunidenses, como USA Today, San Diego Union Tribune y Las Vegas Sun, han abordado el caso debido al interés periodístico que ha generado la política gubernamental sobre aeronáutica y su impacto en la economía general
, señaló la empresa.
Haydée Córdova explicó que el viernes pasado quedó lista la flota de Aviacsa conforme a los señalamientos de la DGCA. Dijo que se levantaron actas administrativas sobre cada aeronave y que un día antes la propia dirección había dado el visto bueno sobre 17.
Cuando la DGCA decidió suspender todas las aeronaves de Aviacsa, no puntualizó si la flota completa representaba un riesgo; sólo argumento que su responsabilidad era resguardar la aeronavegabilidad y la seguridad de tripulaciones y pasajeros.
La abogada prefirió no dar una fecha tentativa para el reinicio de operaciones de Aviacsa, ya que una vez que un juez federal conceda la suspensión en contra de Seneam, la empresa tendrá que solicitar que le descongelen las cuentas bancarias retenidas como parte del proceso fiscal, recontratar los servicios de boletaje en línea y, sobre todo, recuperar la confianza de sus clientes, de tal forma que se continuarán acumulando las pérdidas diarias de 10 millones de pesos, los cuales la empresa espera recuperar mediante una demanda por daños y perjuicios en contra de la SCT.
Asimismo tendrá que verificar que sus espacios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México están vigentes, deberá encontrar uno o varios socios que la apoyen a ponerse al corriente en todos sus pagos y tendrá que responder a las quejas presentadas ante la Procuraduría Federal del Consumidor: un alud de problemas en sólo dos meses.
Por otra parte, integrantes de aerolíneas, de la SCT y de la DGCA se reunirán con representantes de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), instancia de Naciones Unidas, para evaluar las condiciones del sector en México.
La OACI tiene entre sus principales funciones examinar, coordinar y planificar el programa técnico en materia de navegación aérea.
El encuentro forma parte de los acuerdos y compromisos contraídos por México al formar parte de dicho organismo, y conforme a un comunicado de la SCT tiene el objetivo de conocer las experiencias y asuntos de interés que en la materia enfrenta
el país.
Durante casi una semana que durará el encuentro, la SCT pretende mostrar al mundo las capacidades de desarrollo y potencial que esta rama de la industria mexicana ofrece, así como la calificación del personal técnico aeronáutico
.
Si bien los técnicos mexicanos, controladores aéreos, operadores y pilotos mexicanos tienen reconocimientos mundiales por su preparación y capacidad, las aerolíneas nacionales atraviesan por una de sus peores épocas.