San Cristóbal de las Casas, Chis., 18 de julio. El Consejo Regional Autónomo de la Zona Costa efectuó un bloqueo en la carretera Panamericana a la altura de San Isidro (municipio de Pijijiapan), entre las 11 y las 17 horas de este viernes, exigiendo al gobierno federal y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el desistimiento de la accion penal contra de los cinco compañeros presos en Candelaria, Campeche, y para manifestar nuestro repudio a la criminalizacion a la lucha contra las altas tarifas de luz en el país.

El consejo refiere que al momento del bloqueo se presentó un convoy con más de 10 vehículos del Ejército federal. Las tropas trataron de intimidar la movilizacion con su presencia, y uno de sus vehículos sobrepasó las piedras y palos instalados en el bloqueo, echando el carro encima a varias personas.

Hacia las 14 horas volvieron a presentarse unos 40 soldados que bajaron con sus armas, intimidando a las personas del bloqueo, insultando y agrediendo de forma verbal a los integrantes de nuestra organización. También acudieron elementos de la Policía Federal y gente del Cisen, tomando fotos y videos a las personas, reiterando que si no dejábamos el bloqueo nos meteríamos en problemas y que nos iban a desalojar.

Participaron en la acción más de 400 personas de diversas comunidades de Pijijiapan, “en exigencia, en una sola voz, de la tarifa justa de luz y la libertad a los presos de Candelaria, la cancelacion de órdenes de aprehensión a adherentes a la otra campaña y luchadores sociales”.

Anuncian que continuarán las protestas

El consejo acordó que, en medida de que vayan creciendo las amenzas, hostigamientos, encarcelamientos, órdenes de aprehension en contra de los que luchan por una tarifa justa de luz, tomará de nueva cuenta la carretera, así como dependencias de gobierno, para que nuestra voz sea escuchada.

Da a conocer que se han sumado a su resistencia civil contra la CFE nuevas comunidades: Nueva Urbina, Gustavo López, El Diamante, La Conquista, Joaquín Miguel Gutiérrez e Isla San José. También exigen una tarifa justa de luz y cese a los cortes en comunidades y colonias de todo el estado.

Ante este nuevo episodio, cabe señalar que la resistencia contra las altas tarifas eléctricas y la protesta contra las carencias y mal servicio han sido parte importante de las luchas sociales que, desde antes del levantamiento del EZLN en 1994, pero sobre todo a partir de entonces, caracterizan a las comunidades de Chiapas.

La autonomía zapatista ha legitimado el no pago de los pueblos que pertenecen a los municipios rebeldes, y ha inspirando a los que no. Que a su vez pueden estar o no en resistencia civil, pero de cualquier manera no pagan el suministro eléctrico, cuando lo tienen, habitualmente de muy mala calidad.

La resistencia zapatista demostró que el mantenimiento y la defensa del servicio eléctrico es uno más de los derechos por los cuales luchan hoy los indígenas de todo el país, llegando en casos extremos a la generación de su propia energía (como la turbina instalada en La Realidad). Las comunidades zapatistas sostienen en los hechos esta demanda.

En repetidas ocasiones, la CFE, los gobiernos estatales y municipales, los partidos políticos y las organizaciones oficialistas han provocado conflictos intracomunitarios. Lo mismo en Los Altos (Cancuc, Pantelhó, San Andrés) que en la zona norte (Tila, Palenque, Sabanilla) y en menor medida la selva Lacandona. Todo esto, en el Chiapas indígena, donde la presencia zapatista es directa. Pero también en muchas zonas urbanas, así como comunidades de la costa y la sierra.

La autonomía zapatista es precursora de diversas experiencias de organización independiente y resistencia en Chiapas, siendo la de las tarifas eléctricas una de las más extendidas y significativas. También, una de las puertas para la contrainsurgencia y la represión.