El gobierno federal dijo que el reforzamiento del operativo en Michoacán no invade las competencias de esa entidad, y aseguró que el envío adicional de más de 5 mil 500 elementos de las fuerzas federales fue una respuesta inmediata, frontal y decidida para proteger a policías, soldados y marinos, quienes venían siendo blanco de agresiones.

Afirmó que apoyará a las autoridades locales que muestren compromiso con la estrategia del gobierno de Felipe Calderón.

En todo momento el gobierno federal ha impulsado una política de cooperación solidaria y subsidiaria con todas la autoridades locales del país, sin distingo alguno de filiación partidista. Aquellas autoridades locales comprometidas con la lucha contra la delincuencia organizada, cuentan con el apoyo del gobierno federal, advirtió Gobernación en un comunicado emitido anoche.

El boletín busca responder al mensaje del mandatario de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, quien calificó de ocupación el incremento de las fuerzas federales en la entidad.

La determinación de enviar más uniformados al estado fue tomada el jueves pasado en una sesión del gabinete de seguridad en la que no participaron autoridades michoacanas.

Gobernación –coordinadora de las acciones del Consejo de Seguridad Nacional– aseveró que se busca la cooperación y la corresponsabilidad como estrategias primarias de esta lucha, con el fin de repeler las agresiones de las que han sido objeto los efectivos federales.

Así, no podemos aceptar que este elemental principio de legítima defensa de los miembros de las fuerzas federales pueda agraviar de manera alguna a los michoacanos o a sus autoridades.

En el comunicado, de nueve puntos, señala que ha actuado con pleno respeto al pacto federal y que el esfuerzo nacional para procurar seguridad y justicia requiere de la confianza y cooperación de todos los órganos de gobierno y de todos los poderes de la Federación.

La lucha por la seguridad no es una competencia por reconocimiento individual, y no debe ser entendida así; el único reconocimiento válido será la recuperación de la tranquilidad en la vida diaria, señaló.

Aseveró que la estrategia federal tiene como principio la coordinación, y es en ese contexto en el que se han aplicado los operativos conjuntos contra el narcotráfico.

Recordó que, “como consecuencia de la creciente violencia en Michoacán, en diciembre de 2006 se acordó con el gobierno local el inicio del operativo conjunto”. Abundó: “el propio gobernador Godoy Rangel en múltiples ocasiones ha reconocido las bondades de dicho operativo”.

Reiteró que de ninguna forma puede aseverarse que el gobierno federal actúe de manera unilateral y no busque la cooperación y la corresponsabilidad como estrategias primarias en esta lucha.

Insistió en que el Estado mexicano procura seguridad y justicia con pleno respeto al pacto federal, por lo cual requiere de la confianza y cooperación de sus homólogos a nivel local.

Agregó que sólo la decisión impostergable e ineludible del Estado mexicano para enfrentar a la delincuencia organizada, con toda la fuerza de la ley, abatirá la violencia generada por grupos criminales en Michoacán y en el resto del país.