El programa de renovación del parque vehicular presentado el miércoles 15 por el presidente Felipe Calderón es una buena respuesta para reactivar la industria automotriz pero llega con cinco meses de retraso, sostuvo Armando Bravo, director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz del Tecnológico de Monterrey.

El académico señaló que posiblemente la demora en la implementación del programa obedezca a que el gobierno federal estaba a la expectativa de que ocurrieran mejoras en el mercado estadunidense, aunque indicó que otros países tomaron medidas similares mucho tiempo antes.

Precisó que el primer Estado en adoptar el incentivo, con resultados muy satisfactorios, fue Alemania, donde el gobierno ofreció 2 mil 500 euros (47 mil 924 pesos) por el canje de vehículos con una antigüedad superior a los 10 años. Las armadoras alemanas, agencias y algunos gobiernos estatales también aportaron una cantidad adicional semejante, con lo que se logró revertir la caída del mercado. Después siguieron Gran Bretaña, España, Italia y Francia.

Técnicamente la medida es la misma que en Europa, y allá está funcionando muy bien, sólo que acá se aplicó con cinco meses de retraso, señaló Bravo.

Por su parte, Alfredo Llorente, director de la AMDA, sostuvo que el proyecto es insuficiente en virtud de las condiciones negativas de ventas y producción en el sector, por lo cual lo consideró un programa piloto.

En ese sentido, Bravo agregó que la cifra inicial de 500 millones de pesos de programa mexicano –que alcanzaría para canjear alrededor de 33 mil vehículos– resultaría insuficiente.

Explicó que en el mercado interno se comercializan un millón de automóviles anualmente, aunque, resultado de la crisis económica, el volumen disminuyó hasta las 700 mil unidades, lo que da un promedio aproximado de 60 mil autos mensuales, por lo que el incremento de 33 mil vehículos que se pretende lograr con el proyecto representaría un incremento de apenas 4.7 por ciento de las ventas totales anuales, lo que no bastaría para reactivar el mercado interno.

Sin embargo, destacó que una de las ventajas es que tendría importantes repercusiones en el medio ambiente porque se retirarían de circulación unidades de hace una década, que al no tener la tecnología actual, contaminan más debido a que emplean una mayor cantidad de combustible.

Apuntó que a diferencia del Hoy no circula, que no resolvió por completo el problema de la contaminación (porque mucha gente compró de autos viejos para poder circular diario) la deschatarrización sí podría significar un aporte en la materia en tanto se contempla que los carros que ingresen al programa sean unidades que actualmente estén en circulación.

De lo que se trata es de cambiar autos viejos que actualmente estén en circulación, por unidades nuevas, lo que reactiva la industria y disminuye la contaminación, señaló.

Dijo que la renovación del parque vehicular tendrá un impacto benéfico en la industria del automóvil que representa 13 por ciento del sector manufacturero en México y representa un millón de empleos tanto directos como indirectos.

Comentó que los estados que mantienen una alta dependencia al sector deberían ser los primeros interesados en asignar recursos al programa, ya que la inversión regresaría en el mediano plazo vía pago de impuestos como tenencias, verificaciones, servicios, gasolina, entre otros.

La industria del automóvil y la Secretaría de Economía negociaban desde el jueves pasado las reglas de operación, cuyos términos podrían publicarse el próximo lunes.

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, dijo que por el momento las negociaciones se centraban en el tema de la logística de la deschatarrización y la verificación de los autos chatarra que se van a estar entregando

También refirió que se discutía la fijación de topes máximos en el precio de los autos a los que se podría acceder mediante el programa, debido a que en un inicio se marcó en 160 mil pesos, pero no estaba bien definido si la cifra era antes o después de impuestos.

(Con información de Juan Carlos Miranda).