Colmar, 17 de julio. El estadunidense Lance Armstrong tachó de ridículas las acusaciones de las autoridades francesas, según las cuales los responsables del antidopaje en el Tour de Francia han sido indulgentes con la formación del equipo Astana.

No se puede levantar de la cama a las seis de la mañana a ciclistas que van a correr una etapa de montaña, señaló el siete veces campeón de la competencia gala.

Dijo estar harto en torno a las declaraciones de la ministra de Deportes francesa, Roselyne Bachelot, quien insiste en que los pedalistas de Astana no habían estado bajo la supervisión directa de los controladores de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en una inspección aleatoria realizada en Andorra, el pasado sábado.

Este día, el alemán Heinrich Haussler, consiguió una sorpresiva victoria en solitario en la etapa 13 de la vuelta gala, bajo una lluvia incesante y con temperaturas de 12 grados celsius.

Haussler recorrió los 200 kilómetros de media montaña y aventajó por siete minutos a sus perseguidores, entre ellos el líder italiano Rinaldo Nocentini, quien sin embargo conservó la casaca amarilla, seguido del español Alberto Contador y del estadunidense Armstrong, segundo y tercero en la clasificación general.

El estadunidense Levi Leipheimer, quien iba en la cuarta posición y era el tercer hombre fuerte de la formación kazaja, abandonó la competencia tras fracturarse la muñeca el día anterior, lo que significó un duro impacto para Astana, comentó Armstrong.