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Cumbre de los No Alineados llama a un nuevo orden mundial

Gobiernos de India y Pakistán, dispuestos a cooperar para combatir a grupos terroristas
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de julio de 2009, p. 20

Charm el Cheij, 16 de julio. Los primeros ministros de India y Pakistán, Manmohan Singh y Yusuf Raza Gilani, respectivamente, acordaron hoy reanudar el diálogo como el único modo de combatir el terrorismo, durante una reunión celebrada al margen de la cumbre del Movimiento de los No Alineados (Noal) en Egipto.

Ambos jefes de gobierno afirmaron estar determinados a combatir el terrorismo y a cooperar en ese objetivo, indicó un comunicado tras el encuentro, el segundo de alto nivel desde los atentados en la ciudad india de Bombay, que dejaron 174 muertos en noviembre pasado.

India acusa del ataque al grupo paquistaní Lashkar e Taiba y critica a Islamabad por no hacer lo suficiente contra esa organización. Así, Singh insistió en la necesidad de llevar a los autores de los atentados ante la justicia, y Raza Gilani respondió que Islamabad hará todo lo que esté en su poder.

Los jefes de gobierno hablaron del terrorismo como la principal amenaza contra ambos países, y coincidieron en que la lucha contra ese fenómeno no debe vincularse a las negociaciones de paz.

La reunión India-Pakistán eclipsó la reunión de la cumbre del Noal, que terminó en el balneario egipcio de Charm el Cheij, y en la que se hizo un llamado a un nuevo orden mundial que conceda un mayor lugar a los países en desarrollo y permita evitar otra crisis financiera.

Todos los países deben tomar parte en la búsqueda de soluciones efectivas y justas a la actual crisis, dijo ayer el presidente de Cuba, Raúl Castro, en la inauguración de la cumbre, en la que también traspasó a Egipto la presidencia del Noal.

Refundar el sistema monetario internacional: Castro

Para Castro, la crisis económica global pasa por una refundación del sistema monetario internacional, que servirá para tomar en cuenta las necesidades de los países en desarrollo.

En Pakistán, un representante del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), Zile Uzman, que trabajaba en un campo para desplazados en la ciudad de Peshawar, así como su guardaespaldas, fueron asesinados durante un un intento de secuestro frente a la sede de ese agencia.

El alto comisionado de ACNUR, Antonio Guterres, condenó el ataque y recordó que es la cuarta muerte de un miembro de la agencia en Pakistán en seis meses; nadie se ha atribuido el ataque.