Se muestra cómo el pensamiento del poeta se refleja en el mundo: Enrico Mario Santí
Viernes 17 de julio de 2009, p. 4
En 1982 el escritor Julio Cortázar publicó un breve, pero certero y poético texto acerca de su colega Octavio Paz, a quien llamó estrella de mar que condensa las razones de nuestra presencia en la Tierra
.
El Cronopio Mayor reconoció en la lírica del poeta –poeta como sinónimo de cazador del ser
, explicaba– cualidades que sólo se encuentran en un Válery o en un T.S. Eliot: el poder de hacer coexistir sin choques (puesto que a partir de Einstein hemos aprendido que las paralelas acaban por encontrarse) el canto poético y la reflexión analítica
.
Ese valioso escrito, que desmenuza una de las facetas de Paz, y otros 62 ensayos de autores como Horacio Costa, Elsa Cross, Jorge Cuesta, Fernando del Paso, Haroldo de Campos, José Emilio Pacheco, Nadine Gordimer, Alejandro Rossi, José Revueltas, Rodolfo Usigli, José Vasconcelos, Ramón Xirau, Saúl Yurkievich, María Zambrano y Leopoldo Zea, se reúnen en el libro Luz espejeante: Octavio Paz ante la crítica (UNAM/Era), con selección y prólogo de Enrico Mario Santí.
La idea de este trabajo de recopilación fue reflejar no sólo los cuatro ejes del premio Nobel de Literatura 1990: el hombre, el poeta, el amigo del arte y el intelectual, sino también mostrar cómo el pensamiento de Paz ha hecho eco en el mundo, explica Santí en entrevista con La Jornada.
Agrega que el proyecto se inició en 1995 con la supervisión de Paz. Sería la editorial venezolana Monte Ávila la encargada de publicarlo, algo que no sucedió.
Fue años después, cuando la esposa del poeta, Marie-José Paz, se incorporó total y fervorosamente
al proyecto, que el libro se vuelve realidad: Ella sugirió y consiguió muchas cosas, intervino directamente en su enriquecimiento, por ejemplo en la parte titulada El amigo del arte, la cual incluye textos de Dore Ashton, Damián Bayón, Pierre Schneider, Alberto Ruy Sánchez, Severo Sarduy, Claude Esteban y Donald Sutherland
, detalla Santí.
Por fusionar poesía y vida
Si bien Luz espejeante presenta algunos estudios sobre Paz ya conocidos, también incluye algunos que sólo eran accesibles en otros idiomas y cuatro inéditos escritos por Harold Bloom (hablando del genio de su colega), Helen Vendler (analiza la obra poética), Miguel León-Portilla (aborda los rostros de la poesía náhuatl en Paz) y Juliana González (sobre el libro La llama doble).
A propósito del texto de Bloom, escrito en 2005, resalta la anécdota que narra de su único encuentro con el autor de Piedra de Sol, el cual fue “en Nueva York en 1972, cuando nos enfrentamos por el asunto de la autenticidad espiritual de los acontecimientos de 1967 a 1970. Él invocó a Blake, a Novalis y a Breton, y yo le repliqué que Blake había disgnosticado estos falsos amaneceres como producto de la rebelión cíclica del titán que llamó Orc, que al envejecer siempre se convierte en Urizen, un maduro dirigente de negocios, del gobierno y de los medios –y ése efectivamente ha sido el destino de mis propios estudiantes rebeldes de hace 30 años–. Pero Paz era un poeta-profeta, un genio que deseaba desesperadamente fusionar la poesía y la vida. Yo lo veneré en ese momento, en ese breve desencuentro, y quiero hacer ahora un acto de expiación, no tanto por mi profecía –que las últimas consecuencias del levantamiento destruirían los estándares estéticos– como por no haberme quedado callado y haberlo oído hablar más”.
El libro, que ya está en librerías fue, finalmente, mucho mayor de lo que Paz pensó al lado de Santí, pues no sólo es una representación del patio, sino de la casa entera, es decir, refleja la recepción mundial de la obra de Octavio
, dijo el compilador.
El libro se presentó anoche en la Casa del Poeta, junto con la antología poética Octavio Paz: un sol más vivo, selección y prólogo de Antonio Deltoro, también de ediciones Era.