Sin tener mayores medidas de seguridad en el programa de estancias infantiles de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) que la colocación de extinguidores y detectores de humo, el número de niños atendidos en ellas se incrementó en 23 mil en el mes reciente, por lo que ahora hay 244 mil menores inscritos, y se abrieron al menos 204 inmuebles más.

De acuerdo con datos de la dependencia, el pasado 10 de junio había 8 mil 296 estancias infantiles, y ahora hay 8 mil 500. El titular de la Sedeso, Ernesto Cordero Arroyo, señaló que se reubicarán 156 estancias que colindaban con instalaciones riesgosas.

En el Diario Oficial de la Federación no se han publicado cambios a las reglas de operación del programa, aunque, según Cordero Arroyo, se han establecido criterios más estrictos, como evitar que las estancias, que en su mayoría son casas habitación, colinden con instalaciones como talleres o tintorerías, y se han montado salidas de emergencia; estos aspectos no están considerados en la regulación vigente.

Aseveró que las estancias son inspeccionadas una vez cada dos meses y se adoptaron medidas para ajustar el programa a la nueva realidad.

Programa muy valorado

El funcionario aseguró que este programa es muy valorado por las madres. Les permite, agregó, dejar en un sitio seguro a los niños y surgió porque los menores se quedaban solos en las casas. En los años recientes comenzó a crecer el número de accidentes con cuchillos, agua hirviendo y estufas, y había casos lamentables de que se quedaban amarrados en las viviendas.

Sostuvo que en las estancias no hemos tenido ningún acto que lamentar, y luego del caso lamentable de Sonora se hizo una revisión al programa. Una vez más defendió que se trata de estancias comunitarias, donde las responsables están capacitadas para la atención de niños y aproximadamente 90 por ciento de ellas tiene licenciatura, son normalistas o tienen carreras especializadas; hay un capital humano importante.