Cuando el plazo legal para la interposición de recursos relacionados con las elecciones federales del 5 de julio pasado están por vencer, las dirigencias nacionales de los partidos políticos y los representantes ante el Instituto Federal Electoral (IFE) de las tres principales fuerzas no tienen considerado presentarlos de manera masiva ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

La actual legislación electoral y la forma como operó el IFE para realizar el recuento en los distritos con diferencias de votación muy estrechos entre el primero y segundo lugares, desactivó la promoción de numerosos recursos, señaló el consejero electoral Virgilio Andrade.

Ello, aunque la ley prevé otras causales de nulidad que pueden ser invocadas por los partidos políticos, como instalar la casilla en un domicilio distinto al fijado por el consejo distrital sin causa justificada; entregar el paquete electoral extemporáneamente; realizar el escrutinio en lugares ajenos a los fijados por la autoridad; recibir la votación en fecha distinta a la de la elección, y que funcionarios no acreditados reciban la votación.

Asimismo, que se haya permitido a ciudadanos sufragar sin credencial de elector y que esto sea determinante en el resultado; impedir el derecho al voto de ciudadanos; que haya habido dolo o error en el cómputo y fuera determinante en el resultado; que se hubiera ejercido violencia el día de la jornada; la existencia de irregularidades graves no subsanadas el día de los comicios; la no instalación de más de 20 por ciento de las casillas, o que los problemas hubieren motivado la anulación de un porcentaje similar.

Sin embargo, en los reportes del IFE del día de la elección prácticamente son inexistentes estas denuncias, por lo que difícilmente podrían ser acreditadas como causales de nulidad. Sin embargo, en las valoraciones realizadas por los partidos políticos existe la posibilidad de recurrir al TEPJF en los distritos donde el resultado de la votación haya sido muy cerrado, con el objetivo de que la eventual anulación de casillas pudiera revertir triunfos.

El representante del PRD ante el IFE, Rafael Hernández, señaló que en las instancias centrales solamente se valora un máximo de seis distritos, dos de los cuales, por estrategia legal, fueron ganados por el PRD: el 3 de Michoacán, con cabecera en Zitácuaro, y el 3 de Tabasco, con cabecera en Comalcalco.

Asimismo, sobre los distritos perdidos, el PRD impugnará el distrito 6 del Distrito Federal –Gustavo A. Madero–, que perdió ante la coalición PRI-PVEM, y aún valora recurrir el distrito 20 del Distrito Federal –Iztapalapa–, perdido por escaso margen frente al Partido del Trabajo; el distrito 2 de Chiapas, con cabecera en Bochil –ante PRI-PVEM–, y el 4 de Michoacán, con cabecera en Jiquilpan, ante el PAN.

Por lo que hace al PAN, su representante, Roberto Gil, confirmó que hasta ahora sólo han promovido un recurso sobre el distrito 7 de Navojoa, Sonora. Las valoraciones siguen en otros distritos, como el 7 de Nuevo León, donde perdieron por una diferencia de 90 votos; el 1 de Campeche; otro en Boca del Río, y dos más en Jalisco, entre otros.

En su caso, añadió, se acompañarían recursos que algún candidato determine promover, situación similar a la que prevalece en el PRI, donde se conoció que hasta ayer no tenían previsto interponer recursos.