n Morelia tuvo actividad La familia. Preocupados por los riesgos que corría el jefe de uno de los cárteles  de más fama (apodado El chucho), y deseosos de que las cabezas de los bandos en pugna se pudieran poner de acuerdo para tener nuevamente perspectivas exitosas de negocio, distintos personajes de peso abrieron fuego discursivo en la capital michoacana, mediante ráfagas  de arrepentimiento, granadas unitarias, ideologías levantadas, secuestros de memoria y una sabida e irremontable vocación de hacer de cuerno de chivo los tamales a los seguidores de esa banda de música de viento denominada El sol azteca. (Por cierto, esta columna esquiva y equívoca ha de reconocer uno más de sus yerros. En días pasados escribió que en la llamada izquierda se estaba dando una discusión encaminada a buscar el desplazamiento del dirigente nacional del PRD, lo que encubría los problemas y las discusiones de fondo, es decir, una maniobra de Cambiar a Chucho para que no cambie nada. ¡Pero resulta que ni a Chucho quieren cambiar los gatopardistas aztecas! En un descuido, hasta una estatua de agradecimiento habrá de levantársele al gran Jesús de la Vieja Nueva Izquierda Derecha, pues los electoreros de siempre tratan de instalar una amnistía política generalizada que a los primeros que ha de beneficiar es al licenciado Ortega y sus compañeros de viaje colaboracionista mal pagado, Navarretes, Zavaletas, Zambranos, Gracos, Naranjos y demás. Y, ya reconciliados todos, ¡a pensar en los próximos comicios, con una linda izquierda unida y bien portada!)

El gerente trianual de los Seguros Fallidos México, Felipe Calderín, no pudo asistir a la antes reseñada reunión de condolencias perredistas, para dar gracias a los Chuchos por los favores recibidos, puesto que en la misma entidad se desarrolló una movida reacción de grupos de narcotraficantes de la región por la captura de uno de sus líderes partidistas, perdón, mafiosos, perdón, ¿partidistas y mafiosos es lo mismo? Bueno, la detención de un delincuente sin fuero apodado El Minsa. El enojo de los narcotraficantes no oficiales fue tanto que atacaron posiciones militares y libraron batallas armadas en algunas carreteras. Pareciera que algunos partícipes de la pésima guerra contra el narcotráfico estuvieran tratando de evitar que el priísmo políticamente ganador de las selecciones intermedias imponga una tregua y luego la extinción de los juegos militares calderines. El derrotado del 5 de julio, por lo pronto, atribuyó a la desesperación los ataques abiertos a los puestos castrenses y policiales. Tan duro les está pegando el felipato que, ya casi en agonía, las cenizas de esos capos se atreven a organizar ataques directos a los uniformados. Vamos ganando, aunque no lo parezca, es la frase en letras de oro que gracias al general Medina Mora rige el pensamiento militar del comandante Felipe. Otro triunfador del día es el tenebroso Fidel Herrera, cuyo Veracruz (con zeta, desde luego) fue escenario ayer de ataques que demuestran claramente cuánto va ganando la guerra el gobernador vendeplazas.

Los del cártel de tres colores, por lo pronto, le han metido un calambre al cerebro financiero de Los Pinos, apodado El carstens, al anunciar que en el Senado le obligarán a escoger una sola droga para consumir, ya sea el ISR o el IETU, porque dos ya son demasiado vicio y esa adicción al saqueo mediante el fisco puede producir daño empresarial que el PRI, con la vista puesta en los costos que tendrá el manejo electoral de 2012, debe impedir si quiere que esos grandes hombres de negocios tengan excedentes no registrados para invertirlos en la magna transa anunciada para dentro de tres años.  

El brazo judicial de los Cárteles Unidos Mexicanos se ha tomado unas merecidas vacaciones. Apodado La suprema, el mencionado ente abogadil dejó para más delante la atención de algunos asuntillos pendientes, como el de unas decenas de niños muertos en el curso de un incendio en Hermosillo. Padres de esas víctimas infantiles han insistido en la necesidad de que La corta asuma la investigación de lo que hasta ahora tapan y deforman las autoridades federal y estatal que se echan culpas mutuas y pervierten el proceso de indagar y fincar culpas. La desesperación social puede esperar a que vuelvan del bien ganado reposo sus excelencias justicieras.

Astillas

Juan Ramiro Robledo, quien buscó el gobierno de San Luis Potosí a nombre de PRD, PT, Convergencia y el local Conciencia Popular, impugnará ante los tribunales los resultados de una elección que considera inequitativa, buscando que sea anulada por ser una regresión democrática, donde el dinero compra y vence todo, donde el hambre de la gente se utiliza para obtener votos. El derroche incontable de recursos económicos que se vio en SLP no fue frenado por la autoridad electoral local, que fue omisa para detener la injerencia del gobierno estatal y parar la intromisión de otros gobernadores y sus brigadas de Tamaulipas, estado de México y Oaxaca. Robledo denuncia la ilegal sustitución de funcionarios en la víspera de la jornada electoral y asegura que la tesis del voto diferenciado, en la proporción vista en esa entidad, no se da en ninguno de los países más democratizados del mundo. Como prueba de disparidades inexplicables menciona que el mismo PRI, a través de sus dirigentes y candidatos, afirmó públicamente, el pasado martes, haber acumulado 328 mil 533 votos con 91.6 por ciento de las casillas computadas, según sus actas, de tal suerte que con el restante no podría haber subido más de 100 mil votos, porque ello es aritméticamente imposible. Quienes buscaron en SLP una alternativa al PAN escogieron una opción muy parecida, proveniente del mismo gobierno panista saliente y la persona formalmente electa no es quien tomará las decisiones del gobierno, sino el grupo político que lo escogió y lo maneja... Y, mientras Canadá anuncia, luego de las elecciones, como pidió Los Pinos, que pedirá visa a los mexicanos, ¡Hasta mañana, con Zelaya dando un ultimátum!

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