Prevé que migrantes enviarán a sus países 7.3% menos este año
Martes 14 de julio de 2009, p. 23
Washington, 13 de julio. La cantidad de dinero que los emigrantes de las naciones en desarrollo enviarán a sus familiares –residentes en los países de origen– bajará 7.3 por ciento este año, lo cual podría golpear con fuerza a los estados más pobres, informó el Banco Mundial (BM).
Esas remesas son importantes para las economías de naciones emergentes como México, India y China, que usan el dinero enviado por los emigrantes a sus familias como colchón informal de capital para enfrentar gastos.
En lo que va del año, México, tercer país del mundo receptor de remesas, ha sufido una baja en el flujo de éstas de 11 por ciento, y a finales de año la caída será de aproximadamente 7 por ciento, señaló el BM.
Las remesas que recibe América Latina disminuirán este año en 6.9 por ciento, producto de la crisis, advirtió el BM. Esa caída será menor que la esperada para los países en desarrollo en su conjunto, que es de 7.3 por ciento para 2009, indicó el informe del organismo multilateral.
Algunos países –como Tayikistán, Lesoto y Guyana– son dependientes de las remesas, que representan más de un cuarto del producto interno bruto (PIB) de esas naciones.
Tras años de crecimiento, se espera que las remesas caigan a 304 mil millones de dólares desde una estimación de 328 mil millones en 2008, añadió el informe.
El BM había proyectado una baja de 5 por ciento en las remesas, pero mencionó que había decidido alterar ese pronóstico tras reducir las previsiones del crecimiento económico global.
El ajuste resulta significativo, dado el impacto que las remesas tienen en algunos países, donde su ingreso constituye más de 40 por ciento por ciento del PIB.
Las remesas suministran un recurso esencial para muchos países pobres
, expresó Dilip Ratha, economista líder del Grupo de Perspectivas de Desarrollo del BM. Incluso una pequeña baja de 7 o 10 por ciento puede representar penurias significativas para la gente y los gobiernos, especialmente para aquéllos que enfrentan brechas en el financiamiento externo
.
Para América Latina, una buena porción del declive de 6.9 por ciento en las remesas puede generarse por la intensa caída del sector construcción en Estados Unidos, que emplea a muchos inmigrantes. El gasto en construcción en ese país tocó un mínimo en cinco años en mayo, y ha bajado 11.6 por ciento en el último año.
Aunque las remesas para la mayoría de los países están disminuyendo, algunas naciones del sur y el este de Asia siguen disfrutando de un crecimiento de estos envíos monetarios, aunque a un ritmo menor. Eso refleja parcialmente el continuado crecimiento del empleo a inmigrantes en los estados del Golfo Pérsico. El Banco Mundial dijo que esperaba que las remesas repuntaran entre 2010 y 2011.
Al intervenir aquí en una conferencia organizada por la institución, Dilip Ratha apuntó empero algunos riesgos que podrían afectar el aporte de las remesas en la recuperación de países afectados por la crisis económica.
Destacó una profundización de la crisis, cambios imprevistos en los regímenes de cambio de moneda y un mayor proteccionismo que conduzca a controles migratorios más severos.
Los tres principales países receptores fueron India, con 52 mil millones de dólares; China con, 40 mil 600 millones, y México, con 26 mil 300 millones.