Durante junio las ventas internas de vehículos nuevos cayeron 31.3 por ciento, lo que significa que 25 mil 448 unidades dejaron de comercializarse, en comparación con el mismo periodo del año pasado, informó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

El presidente del organismo, Eduardo Solís, indicó que no se tiene una cifra exacta del número de empleos perdidos hasta el momento como resultado de la crisis en el sector, pero señaló que éste sigue en caída libre.

El volumen de producción cayó 48.1 por ciento –94 mil 407 unidades–, mientras las exportaciones se contrajeron 44.6 puntos porcentuales, lo que se traduce en 68 mil 411 vehículos menos enviados al exterior durante el mes pasado, apuntó.

En su balance semestral, la AMIA señaló que la caída en las ventas acumula un decrecimiento de 30.7 por ciento, 158 mil 15 vehículos menos que el mismo lapso del año anterior, mientras el volumen de producción se redujo 42.96 por ciento, una diferencia absoluta de 452 mil 422 unidades menos que en los primeros seis meses de 2008, en tanto que el número de unidades exportadas retrocedió en 351 mil 726, 42.1 puntos porcentuales.

En conferencia de prensa, Solís pronosticó un desplome cercano a 30 por ciento tanto en producción como en exportaciones para lo que resta del año.

El líder de la principal agrupación del sector señaló que la caída en junio de 10.6 por ciento en el índice de confianza del consumidor en México respecto del mismo mes de 2008 afecta las decisiones de compra, por lo que es urgente promover el mercado interno.

Agregó que continuarán las negociaciones para lograr la renovación de parque vehicular, y adelantó que en los próximos días podrían lanzar un programa piloto para la chatarrización de vehículos ligeros.

Expresó que ya se ha instalado una mesa de diálogo con el Senado, particularmente con la Comisión de Comercio y Fomento Industrial, encabezada por Eloy Cantú Segovia, con quien se trabajan temas como la actualización de normas para el mejoramiento del parque vehicular.

Para la próxima legislatura, señaló, está pendiente el tema de la eliminación de la tenencia.

Por su parte, José Gómez Báez, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que para el sector es primordial que en el paquete económico de 2010 se incluya un incremento en el nivel de deducibilidad de los vehículos que adquieren las empresas y las personas físicas con actividad empresarial.

El nivel se redujo en 2006 de 300 mil a 175 mil pesos (...) Esperamos que por lo menos se adecue en alrededor de 350 mil pesos, expuso.

Báez señaló que de octubre a mayo de este año 40 distribuidores de automotores cerraron sus puertas, mientras que entre siete y 10 establecimientos del ramo fueron abiertos.

Añadió que urge revisar el tamaño de la red de distribución, debido a que ésta dependerá del tamaño del mercado, sobre todo con la perspectiva de bajo crecimiento que hay para 2010, y para los próximos tres años en la recuperación del mercado interno.

No es posible que tengamos una red de distribuidores para colocar alrededor de 2 millones de autos y que vayamos a comercializar menos de un millón en los próximos dos años, aseveró.

Finalmente, Solís recordó que la industria automotriz tiene una importante contribución a la balanza comercial.

El año pasado, abundó, 17 mil millones de dólares entraron en el país gracias al ramo automotor, mientras la balanza comercial general fue deficitaria en casi 15 mil millones de dólares.

Añadió que en estos primeros meses del año la balanza comercial arroja números positivos debido a que por un lado las exportaciones han caído, pero por el otro lado también las importaciones han mostrado un declive.