Con un mensaje para que se acerquen a los programas del gobierno o a los que ofrecen organizaciones civiles, los cuales les pueden ayudar y hacer que tengan una vida mejor, el director del Instituto de Asistencia Social del DF, César Cravioto, inauguró en el Deportivo Oceanía la 16 edición del Mundialito Deportivo Callejero.

En el encuentro participan alrededor de mil 500 niños en situación de calle, algunos de los cuales llegaron procedentes de explanadas como la del Monumento a Francisco Zarco juntito a San Juditas Tadeo, en la delegación Cuauhtémoc, o desde el parque de Los Hongos en la colonia Anáhuac de la delegación Miguel Hidalgo.

Antes de iniciar la competencia se rindieron honores a la bandera y se entonó el Himno Nacional, al concluir la ceremonia un griterío estalló en las tribunas. Jóvenes con ojos enrojecidos, atuendos oscuros, raídos y enormes para sus cuerpos, lanzaron porras ante el desfile de las 23 organizaciones que trabajan con niños de la calle y participan en esta justa.

Mientras animaba a su equipo, Javier explica que les gustaría ir a Veracruz, sería una buena experiencia, dice al referirse al viaje a Tecolutla para participar en el rescate de la tortuga marina, premio para quienes obtengan más preseas; además de que podrán entrar a un programa de desintoxicación.

No es difícil dejar la calle o los inhalantes, el problema es que nadie quiere, estamos ahí por una decepción familiar o porque nuestros padres nos pegaban, dice.

Ya en la cancha poner orden es una proeza para la fundación Renacimiento, organizadora de la competencia: niños y jóvenes bailan, platican o deambulan, y cuando por fin se agrupan e inicia el juego, muchos dejan sus precarias pertenencias, suéteres o playeras, en pequeños montoncitos al lado de las canchas.