La Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) sostuvieron que su prioridad en la definición del presupuesto para el sector será la creación de una reserva estratégica de granos que sea parte de una política de seguridad y soberanía alimentaria.

Alejandro Elías Calles, presidente de la AMSDA, asentó que el presupuesto para el campo deberá ser mayor en términos reales a los 236 mil millones de pesos asignados al sector este año y además deben redefinirse, junto con las organizaciones campesinas, las reglas de operación de los programas del agro y aplicar una política que reconozca las diferentes realidades regionales y tipología de productores.

El dirigente de la CNC, Cruz López Aguilar, aseguró que los legisladores del PRI –quienes tendrán la mayoría en la Cámara de Diputados– no permitirán que 80 por ciento del presupuesto rural se ejerza en los últimos meses del año, como sucedió en 2008, pues eso constituye una traición a la patria.

Sostuvo que los nuevos legisladores cenecistas se abocarán a lograr ingresos objetivos justos para los productores, ya que los fijados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación no alcanzan ni para cubrir los costos de producción en maíz, frijol, trigo, sorgo, caña de azúcar y algodón, entre otros.

Para que México recupere la soberanía alimentaria se debe considerar a la agricultura como una actividad fundamental y recuperar la capacidad productiva del campo, consideró, de su lado, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), José Sergio Barrales Domínguez.

Sufren hambre 15 millones

En el país se estima que 15 millones de mexicanos –14 por ciento de la población– sufren hambre, mientras que las autoridades consideran que la estrategia de importaciones es la más segura para garantizar la alimentación, pero olvidan que varios países, incluso exportadores, han cerrado sus fronteras por las pérdidas en los niveles de producción.

Seguir dependiendo de las importaciones de alimentos y no revalorar la actividad agropecuaria pone en riesgo la estabilidad del país, sostuvo en el estudio Retos y perspectivas de la autosuficiencia alimentaria en México en los próximos diez años, que elaboró conjuntamente con Elizabeth Barrales Brito.

Ante ello, la agricultura deberá desarrollarse para aumentar su productividad, sustentada en la investigación agrícola con el reto de lograrlo sin causar daños al ambiente y la biodiversidad, y tomando en consideración el valor nutricional de los alimentos. En el caso del sector pecuario, tendrán que buscarse opciones baratas de alimentación animal que no causen presiones económicas sobre la producción de granos.

Según los dirigentes, los sectores agropecuario, pesquero y silvícola deben declararse actividades de prioridad nacional. La CNC y AMSDA insistieron en que Sagarpa debe terminar con su visión y decisiones centralistas, pues sólo han generado incertidumbre y malestar en la población rural.

En su estudio, Barrales Domínguez estimó que para 2017 el consumo de granos, oleaginosas, frutas hortalizas, carne, leche y huevo se incrementará en 12.5 millones de toneladas, por lo que en la aplicación del presupuesto deberá darse prioridad a todo lo que fortalezca la actividad agrícola, autosuficiencia alimentaria y conservación de la biodiversidad.