Las acciones de represalia por la captura de uno de los principales líderes de La Familia continuaron ayer por segundo día consecutivo en el estado de Michoacán, con saldo preliminar de un muerto, informó la Policía Federal (PF).

Por lo pronto, dos sujetos relacionados con las agresiones perpetradas por miembros del grupo delictivo dedicado al tráfico de drogas, principalmente en los estados de Michoacán, Guerrero y de México, fueron capturados durante el transcurso del domingo por policías federales, informó en un comunicado la PF, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

En el estado de Guanajuato, autoridades estatales y federales consultadas informaron que entre la noche del sábado y la madrugada del domingo comandos armados pertenecientes a La Familia atacaron con armas de grueso calibre los destacamentos de la PF en los municipios de León y Celaya.

Extraoficialmente se conoció que hubo un tercer ataque en la base guanajuatense de Irapuato, pero funcionarios de la SSP federal no confirmaron este hecho.

Los gobernadores de Michoacán y de Guanajuato, Leonel Godoy y Juan Manuel Oliva, respectivamente, indicaron en entrevistas por separado que las policías estatales colaboran de cerca con efectivos del Ejército Mexicano en operativos especiales de vigilancia de las instalaciones de la PF en ambas entidades.

En ese contexto, integrantes de La Familia perpetraron ayer nuevos ataques armados en el puerto Lázaro Cárdenas, Michoacán, en respuesta a la detención, el viernes pasado, de su jefe Arnoldo Rueda, La Minsa.

Este sujeto, quien la tarde del sábado fue presentado ante los medios de comunicación en el hangar de la PF del aeropuerto internacional de la ciudad de México, como uno de los hombres de mayor importancia dentro de la estructura criminal de La Familia, declaraba hasta el cierre de esta edición en las instalaciones de la fiscalía antidrogas de la Procuraduría General de la República (PGR) en el Distrito Federal.

Se prevé que el próximo martes La Minsa quede bajo arraigo por 40 días, tiempo en el que se le propondrá convertirse en testigo protegido para que colabore con las autoridades federales.

El objetivo inmediato del gabinete de seguridad del gobierno federal es desmantelar el cártel de La Familia, mediante la captura de José de Jesús Méndez, El Chango, y Nazario Moreno González, El Chayo, principales líderes de esa estructura criminal.

Sobre el mismo tema, fuentes policiales revelaron a La Jornada que en unos 800 agentes de la PF fueron enviados al estado de Michoacán para reforzar el cerco de vigilancia extraordinaria que militares y agentes federales realizan en los centros de mando policiales de la entidad, debido a que se prevén nuevos ataques criminales.

De su lado, funcionarios policiales michoacanos informaron ayer que en la madrugada del domingo fueron hallados en la comunidad michoacana de Zicuirán, municipio de La Huacana, los cuerpos de tres hombres ejecutados a balazos y con huellas de haber sido torturados y, junto a los cadáveres, un mensaje con nuevas amenazas contra la Policía Federal.

“Sigues tú Rufo Valdemar y la PFP. Atentamente: La Resistencia”, según se advierte en el recado. Hasta la tarde de ayer, ninguno de los cadáveres había sido identificado, aunque se cree que eran informantes de la PF.

Entre el sábado y el domingo, grupos armados habían consumado al menos 10 ataques en ocho municipios de Michoacán, principalmente contra objetivos de la PF. Hasta la noche de ayer, los ataques de pistoleros de La Familia en los dos días habían dejado saldo de seis muertos: tres policías federales, dos soldados y un sicario, así como al menos 12 agentes policiacos heridos.

Respecto de los ataques perpetrados este domingo en Lázaro Cárdenas, se pudo conocer que integrantes de La Familia realizaron un primer ataque a las 4:15 horas y el segundo a las 9 horas.

Durante la madrugada balearon el hotel Sol del Pacífico, ubicado en pleno centro del puerto Lázaro Cárdenas, donde se alojan efectivos de la PF; pero a las nueve de la mañana realizaron otro tiroteo contra un convoy de agentes federales en el mismo municipio costero, con saldo de un presunto sicario muerto y dos más detenidos. Los demás atacantes se dieron a la fuga.

La primera acción ocurrió alrededor de las 4:15 horas, cuando un comando integrado por unos diez encapuchados lanzó ráfagas de rifles de alto poder en contra del hotel Sol del Pacífico, que se localiza sobre la calle Javier Mina.

Las autoridades policiales reportaron que por la primera agresión armada no hay víctimas ni detenidos, pues los gatilleros actuaron desde tres camionetas en movimiento y de inmediato huyeron, pese a la pronta movilización de las corporaciones policiales, marinas y militares.

No obstante, cerca de las nueve horas sobrevino otra ofensiva, esta vez en la tenencia Las Guacamayas. Dos patrullas de la PF que circulaban por el sitio fueron atacadas por sorpresa desde una vivienda y un automóvil compacto.

Los policías federales respondieron a la agresión, y se produjo una nueva balacera durante diez minutos, al término de la cual, según información preliminar, murió un sicario, mientras que los agentes federales capturaron a dos personas.