Política
Ver día anteriorLunes 13 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los partidos políticos han quedado marcados por una campaña electoral mediocre, señala

El resultado de los comicios, muy lejos de ser una celebración, asegura la Iglesia
Foto
El cardenal Norberto Rivera durante la misa oficiada ayer en la Catedral MetropolitanaFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de julio de 2009, p. 8

A una semana de los comicios, la Arquidiócesis de México consideró que los verdaderos resultados electorales revelan un fragmento ciudadano cansado y desencantado por la democracia mexicana, por la incapacidad de resolver la situación económica y el creciente desempleo, una lucha contra el narcotráfico que parece no va a terminar nunca, y una desilusión por una justicia “lenta e ineficaz.

El resultado final queda muy lejos de ser una celebración, aun para aquellos que resultaron triunfadores, pues es evidente que todos deben reflexionar en torno al margen de legitimidad que la ciudadanía les ha conferido, aseguró la Iglesia católica local en su semanario Desde la fe.

En el editorial de su órgano de difusión agrega que los partidos políticos han quedado todos marcados por una campaña electoral mediocre, que aturdió a los ciudadanos y no despertó el entusiasmo y el compromiso de los mismos.

Ante este escenario, manifestó, llegó la hora de reactivar la economía y emprender las reformas estructurales que requiere el país en materia fiscal y laboral, así como transformar, de una vez por todas, el ambiente de corrupción que lastima a todas las estructuras del Estado.

En el texto pide que quienes han salido vencedores de la contienda realmente busquen, más allá de sus intereses partidistas y sus beneficios personales, el bien de México.

Necesitamos, hoy más que nunca, una generación de políticos que logre rescatar el aprecio y la pasión de los ciudadanos, apuntó.

Por su parte, el cardenal Norberto Rivera Carrera, durante su homilía dominical celebrada en la Catedral metropolitana, se pronunció porque sean cosas del pasado las contraposiciones que hace tiempo se planteaban sobre la identidad y misión de la Iglesia católica, respecto a que debía recluirse en la sacristía o tener una misión puramente espiritual.

La tarea de la Iglesia

Desde el púlpito, el prelado manifestó que para algunos la Iglesia católica debe recluirse en la sacristía y dedicarse a dar pasaportes para el más allá; para un sector picado de liberalismo, debe ser puramente espiritual y, para otro grupo, picado de marxismo, sólo tiene sentido si se dedica al cambio social y político.

Afortunadamente, refirió Rivera Carrera, la conversión supone un cambio de mentalidad y de corazón conforme a una nueva jerarquía de valores y un cambio real de vida según esos valores; el empeño de la Iglesia por echar espíritus inmundos y por liberar del pecado, y la misión de sanar espiritualmente, predicando la conversión y librando al hombre y a la sociedad de los malos espíritus y del pecado.